You (Temporada 1)

Título original: You. Años: 2018 (Temporada 1 de You). País: Estados Unidos. Género: Intriga, Drama. Creadores: Greg Berlanti y Sera Gamble. Intérpretes: Penn Badgley, Elizabeth Lail, Shay Mitchell, Luca Padovan, Zach Cherry, John Stamos, Nicole Kang, Kathryn Gallagher, Daniel Cosgrove, Natalie Paul, Victoria Cartagena, Lou Taylor Pucci, Hari Nef.

Hay tres grandes creadores televisivos en estos momentos (sí, he reducido la lista a tres aunque podría haber incluido a muchos más, como el veterano J.J. Abrams o la laureada Phoebe Waller-Bridge): Shonda Rhimes, quien ha firmado series como Anatomía de Grey (Grey’s Anatomy) o Scandal, Ryan Murphy (Glee, American Horror Story, American Crime Story) y Greg Berlanti, especialista en llevar a la pequeña pantalla las historias de buena parte de los superhéroes de la factoría DC. Este último es el que nos trae esta serie de curiosa andadura inicial. Y digo esto porque You fue emitida por el canal Lifetime (especialista en telefilms con protagonistas femeninas) antes de que, y habiéndose confirmado una segunda temporada, Netflix le hincase el diente y se hiciese con sus derechos totales.

You, la serie, nos narra (muchas veces, demasiadas, haciendo uso de una voz en off, la del protagonista masculino, de lo más asfixiante) cómo un joven librero, Joe (Penn Badgley, de Gossip Girl), se obsesiona con una joven y bella aspirante a escritora llamada Guinevere Beck (Elizabeth Lail). La obsesión llegará a momento extremos (Joe es un acosador; un psicópata) que le llevarán a verse las caras con el drogota, y rico, novio de ella (insufrible Lou Taylor Pucci; tan insufrible que poco nos importa lo que le va sucediendo) y con la, al menos en teoría (buena parte de las mujeres de esta serie son unas arpías las unas con las otras), mejor amiga de ésta, la altiva Peach (¿quién puede ser altiva con semejante nombre?; ¡ni que fuese la damisela en apuros a la que ha de rescatar el gran Super Mario!), interpretada por la actriz Shay Mitchell, popular gracias a su papel en otra teleserie juvenil de intriga: Pequeñas mentirosas (Pretty Little Liars). Es más, su personaje aquí, y me refiero al de Mitchell, bien podría ser el reverso arisco de Emily, a quien interpretó en la ya mencionada Pequeñas mentirosas (sí, quizá esté dando demasiadas pistas y You es una serie en la que el factor sorpresa es bastante importante). Déjenme, antes de pasar a otra cosa, señalar la presencia de al menos otro par de integrantes del reparto: John Stamos, el inefable (y rompecorazones) tío Jesse de la sitcom Padres forzosos (Full House), en el papel de un psiquiatra relevante en las vidas de nuestra pareja protagonista, y Daniel Cosgrove, a quien pudimos ver durante los últimos años de Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210) y en toda una retahíla de culebrones de esos inacabables (The Guiding Light, As the World Turns, Days of Our Lives), como el más terrible vecino de Joe.

 

Sí, You es una serie inquietante (más por lo que narra que por cómo la narra), por mucho que no trate de resultar realista (¡todo lo contrario!, o eso quiero pensar). Entiendo (suelo equivocarme) que tampoco trata de sembrar polémica con respecto a las redes sociales, si bien el uso que se hace de ellas aquí no puede ser más aterrador. En lo que no falla es en presentar a personajes de los más abominables. ¡Ni uno solo de ellos obtuvo mis simpatías a pesar de lo mal que lo pasan! ¿Es ello grave? Un poco. Hubiese sido algo asumible de contar con una historia atrayente, pero los primeros episodios de esta primera temporada (temporada que se compone de 10 capítulos) se me antojan agotadores (en el peor sentido de la palabra). Reconozco que tiene ritmo, pero no me funciona ni como drama ni como intriga mínimamente inteligente. Otra cosa es que enganche a base de giros imposibles y un tanto truculentos. Me la habían recomendado tanto que me la esperaba mejor, eso es así.

Lo mejor: La segunda mitad de temporada contiene un buen salto en lo que respecta a calidad (y sí, un cambio de rumbo mucho más estimable/estimulante).

Lo peor: Los personajes (insufribles), el sobreuso de la voz en off (irritante) y una historia que, al menos inicialmente, no me entusiasmó demasiado. Sé que es ficción a la que no se le han de exigir determinadas cosas, pero me deja con la sensación de que, aunque ni mucho menos glorifique el amor tóxico, manda mensajes de dudosísima enjundia.

Puntuación: 5/10.