Título
original: 9 Songs. Año:
2004. País: Reino Unido. Género: Drama, Erótico.
Director: Michael
Winterbottom. Guionista: Michael
Winterbottom (adaptando una novela de Michel Houellebecq).
Intérpretes:
Kieran O’Brien, Margo Stilley.
Durante un concierto en
Londres, Matt (Kieran O'Brien) conoce a Lisa (Margo Stilley), una
joven estudiante estadounidense de la que se enamora, iniciando así
una relación de la que tan sólo se nos mostrarán dos aspectos: sus
prácticas sexuales (mostradas de forma explícita, eyaculación
incluida...) y los varios conciertos a los que asisten (envidia;
envidia máxima).
Así de simple. Winterbottom no nos hace
cómplices de los sentimientos de dichos personajes. Es más, apenas
nos da a conocer dato alguno sobre los mismos; sólo unos brevísimos
retazos de su vida cotidiana y unos pocos comentarios que suenan
huecos. Entre las pocas interacciones de la pareja (me refiero a
interacciones que no terminan en la cama, claro), vemos, eso sí,
cómo Matt se muestra más enamorado que Lisa (lo comprobamos cuando
ella no le invita a la cena de Acción de gracias). Es insuficiente.
Es francamente insuficiente.
Winterbottom demuestra su
maestría con la cámara; el trabajo del director de fotografía
(Marcel Zyskind) es igualmente apreciable (véase la escena en la que
los protagonistas son una mera silueta con el cielo de fondo). Ello
no evita que la película peque de poco profunda; incapaz de
sostenerse simplemente intercalando escenas de sexo y música. Eso
sí, la música de, entre otros, Franz Ferdinand, Super Furry Animals
o Primal Scream es una maravilla. Nueve canciones es porno de
“arte y ensayo” (sic).
Lo mejor: Es
visualmente interesante (y no, no por sus escenas sexuales). Y sí,
la selección musical es buena; muy buena.
Lo peor: Es
banal. No aporta. No deja poso.
Puntuación: 3/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario