Seducción oculta (TV)

Título original: Blindfold: Acts of Obsession. Año: 1994. País: Estados Unidos. Género: Intriga, Erótico. Director: Lawrence L. Simeone. Guionistas: Lawrence L. Simeone y Jason Coleman. Intérpretes: Shannen Doherty, Judd Nelson, Michael Woods, Kristian Alfonso, Drew Snyder, Robert Miano, Al Sapienza. 

 

Polémica desde antes de su estreno, Seducción oculta es más conocida por la cantidad de prensa que generó por temas extraoficiales que por ella misma. La mayor polémica tuvo que ver con el hecho de que Doherty, de plena actualidad gracias a la serie Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210), pasase de interpretar a una cándida y temperamental adolescente a protagonizar un thriller erótico, así como de esas posibles consecuencias que los "bienpensantes" veían que pudiese tener en la audiencia de la misma. Fue tal el revuelo que se montó que la productora de la telepelícula tuvo que señalar que se usó una doble de cuerpo para las escenas de desnudo (ja).

 

 

El caso es que esta Seducción oculta tiene como protagonistas a un matrimonio, el formado por Madeleine (Shannen Doherty) y Mike (Michael Woods), que no pasa por su mejor momento. Es por ello que ella (sic) decide (auspiciada por él) acudir a la consulta del doctor Jennings (Judd Nelson, quien fuera relevante integrante del brat pack) y que éste ayude a mejorar/encauzar su vida sexual. Sin embargo, dichas consultas derivan en una tórrida relación entre doctor y paciente. Al mismo tiempo comienzan a sucederse una serie de brutales asesinatos, siendo la hermana de Madeleine, la agente Chris Madigan (Kristian Alfonso, curtida en culebrones infinitos y distintas teleseries), una de las encargadas del caso. Pronto sus sospechas comienzan a recaer en Jennings, quien parece ocultar un oscuro pasado personal y profesional. Y sí, hasta aquí puedo leer... 

 

 

Seducción oculta tropieza con los tópicos del género (sobre todo del género circa 1990), los diálogos trillados y una atmósfera limitada, en parte por el presupuesto inherente al medio. Así, aunque la dirección juega con alguna escena interesante (cuando Madeleine abandona el laboratorio para fumar; cuando las balas van dejando distintos agujeros en una puerta por los que entran pequeños rayos de luz), nunca arriesga en demasía, terminando de la manera más convencional (buena prueba sería la entrada de Madigan en el sótano en el que se ha cometido uno de los asesinatos y cómo se desarrolla dicha escena…) y facilona. Doherty y Nelson realizan unas correctas interpretaciones (aunque ni ellos se creen a sus personajes), mientras que Kristian Alfonso tiende a sobreactuar (véase su primer encuentro con Jennings, sin que ello me importe realmente. Michael Woods simplemente pasaba por aquí. El resultado final es un pastiche de ideas (ya vistas) con algún que otro punto de interés pero con un desarrollo desigual. Puro thriller erótico noventero de bajo presupuesto. 

 

Lo mejor: Lo sorprendente de ver a Doherty en un thriller de estas características al mismo tiempo que triunfaba con otra producción tan opuesta en intenciones (y público) como la ya mencionada Sensación de vivir. 

 

Lo peor: Una trama un tanto raquítica. 

 

Puntuación: 5/10.