Título
original: Incident On and Off a
Mountain Road. Año:
2005. País: Estados Unidos. Género:
Terror. Director:
Don Coscarelli. Guionistas: Stephen
Romano y Don Coscarelli (adaptando una historia de Joe R. Lansdale).
Intérpretes:
Bree Turner, Ethan Embry, Angus Scrimm, John De Santis, Heather
Feeney.
Insípido amago de
subproducto terrorífico cuya trama se inicia cuando una joven (Bree
Turner), tras tener un accidente automovilístico, se ve obligada a
tener que huir de un monstruoso ser (John De Santis).
La trama va directa al
grano, pero tiene la deferencia de narrarnos, a la par, parte del
pasado de nuestra joven protagonista. Dicho recurso narrativo
consigue dar algo de entidad al personaje y a la historia. Sin
embargo, se olvidan por completo de dotar de ello al asesino, del que
desconocemos absolutamente todo, incluso sus motivaciones, si es que
las hay. Eso por no hablar de lo abofeteables que resultan, en
general, todos los personajes.
Entre la dirección y el
trabajo de montaje consiguen que el resultado final sea (visualmente
hablando) brusco y confuso; tampoco ayuda en demasía una fotografía
que se antoja oscura. Tan oscura que, en muchas ocasiones, apenas
deja ver lo que ocurre en pantalla. Para colmo, el guión está
plagado de clichés y lugares comunes. Para ser el primer capítulo
de una serie en la que participan varios directores de renombre
dentro del género (de terror, claro), lo cierto es que deja mucho
que desear. Sólo ese curioso y, esta vez sí, original giro final
salva un poco la mediocridad generalizada.
Lo mejor: Cierto
giro de guión que, claro, no desvelaré.
Lo peor: Casi
todo lo demás.
Puntuación: 3/10.
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