Título
original: Female Trouble. Año:
1974. País: Estados Unidos. Género:
Comedia Negra. Director:
John Waters. Guionista: John
Waters. Intérpretes:
Divine, David Lochary, Mink Stole, Edith Massey, Mary Vivian Pearce,
Cookie Mueller, Susan Walsh, Ed Peranio, Michael Potter.
No, definitivamente no me
entusiasman los primeros trabajos de Waters. Y eso que, aunque no soy
demasiado fan del popular director, algunos de sus largometrajes
posteriores me parecen de lo más interesantes (por su mensaje
trasgresor a través de momentos feístas o desagradables) y/o
curiosos.
Pero centrémonos en esta Cosas de hembras:
Divine protagoniza la película e interpreta a Dawn, una joven
caprichosa que, cansada de que sus progenitores y educadores no la
tomen en serio, se escapa de casa. El destino hará que conozca a una
extraña pareja, Donald (David Lochary) y Donna (Mary Vivian Pearce),
que la convierte en su particular musa de lo escatológico. Pero la
degradación a la que es sometida pronto se volverá en contra de
todos aquellos que la rodean…
Este trabajo está considerado
como uno de los mejores realizados por el director durante su primera
etapa, pero a mí me produce los mismos sentimientos encontrados que
otros rodados durante la misma época: me gusta la idea pero no cómo
se presenta y desarrolla (a pesar de que el final es puro delirio
trash). Y es que Waters se sirve en demasía de escenas y
situaciones grotescas, como si las necesitara para enfatizar su
discurso, lo que provoca que estemos ante una película que
desagradará a los que desconozcan su negrísimo sentido del humor o
no comulguen con él (de entre la retahíla de secuencias delirantes
con que nos deleita la película destacan tres: Dawn cortando,
después de dar a luz, el cordón umbilical con sus propios dientes,
la visión de su rostro desfigurado tras ser atacada y cuando,
durante el último tramo, dispara contra los espectadores que han
acudido a ver su excéntrico show). Sin embargo, sus fans más
acérrimos, o los que busquen experiencias bizarras e
inclasificables, puede que terminen encantados.
Lo mejor: El
rotundo mensaje (en bruto) de Waters. Aquí encontramos ya muchos de
los temas que abanderarían prácticamente toda su filmografía.
Lo peor: Es
feísta en dos planos, tanto visualmente hablando como en lo que sus
escenas nos muestran (tras una escena desagradable, Waters nos regala
otra aún más desagradable). Desde luego no es una película fácil
de recomendar y sí muy de nicho.
Puntuación: 4/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario