Título
original: A complete History of my
Sexual Failures. Año: 2008. País: Reino Unido.
Género: Documental. Director: Chris Waitt. Guionista:
Chris Waitt.
A Chris Waitt todas sus
parejas le han abandonado y sus conocidos están casados o incluso
tienen ya hijos, lo que le provoca temor ante la posibilidad de no
encontrar a nadie con quien compartir su vida. Por ello decide
realizar un documental en el que entrevistarse con todas sus
ex-novias (y así, además, aprovecha para autopromocionarse) y
encontrar las razones por las que la relación falló (e intentar
aplicar dichos conocimientos para sus futuras citas).
Pero el
camino es más difícil de lo esperado; los primeros contactos con
las chicas parecen infructuosos debido al desinterés de ellas por
volverse a ver (menos todavía con cámaras de por medio). Waitt
recurre entonces a su (sufrida) madre. Con su estimable ayuda
consigue las primeras entrevistas, además de crearse una cuenta en
MySpace (con la ayuda de una amiga), gracias a la cual conseguirá
varias citas, lo que supone nuevo material para el
documental.
Viendo al sujeto en cuestión (de un flojo que
tira de espaldas) sorprende la cantidad de relaciones que ha tenido,
pero de pura lástima el espectador casi se ve abocado a sentir pena,
a pesar de las perrerías que ha causado y que van desde no contestar
a sus llamadas y cartas hasta... besar a la madre de una de ellas. La
mayor parte del tiempo las desventuras del protagonista provocan una
enorme vergüenza ajena, bien sea por los testimonios de ellas o por
el poco pudor que Waitt demuestra, por ejemplo cuando deja que la
cámara le filme durante un reconocimiento genital (para tratar sus
problemas de erección). El resultado final no deja de ser curioso
aunque algo simplón y con una parte final cuyo tono sensiblero no
casa con el empleado durante el resto de metraje.
Lo mejor: A
Waitt no parece importarle ser filmado mientas consume varias
pastillas de Viagra mezcladas con otras tantas cervezas. Como
consecuencia se tira (ja) a la calle en busca de conquistas sexuales
con delirantes resultados. Tampoco tienen desperdicio algunas de las
entrevistas, como la de una de sus ex-novias que no quiere ser
reconocida y habla a través de un ordenador…
Lo peor: Resulta
complicado empatizar con el protagonista y, lo que es todavía peor,
este documental se siente hasta un tanto engañoso (y no sólo por
cómo deriva en otra cosa ante la negativa de sus exs a participar en
el mismo).
Puntuación: 5/10.
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