La gata sobre el tejado de zinc

Título original: Cat on a Hot Tin Roof. Año: 1958. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: Richard Brooks. Guionistas: Richard Brooks y James Poe (adaptando la obra de Tennessee Williams). Intérpretes: Elizabeth Taylor, Paul Newman, Burl Ives, Jack Carson, Judith Anderson, Madeleine Sherwood, Larry Gates, Vaughn Taylor.

Basada en la obra teatral de Tennessee Williams, la película gira en torno a un moribundo patriarca (Burl Ives) cuyo inminente cumpleaños reúne a toda su familia, entre ellos sus dos hijos: Gooper (Jack Carson) y Brick (Paul Newman). El primero se ha convertido en padre de familia y pretende adueñarse del negocio familiar; el segundo, antiguo deportista, se dedica a ahogar sus penas en alcohol. Quien más sufre con el comportamiento errático de este último es su pareja, Maggie (Elizabeth Taylor), una mujer de fuerte carácter que no duda en encararse con quien haga falta, incluida Mae (Madeleine Sherwood), la repelente mujer de Gooper, con tal de defender el honor de su amor.

A lo largo de la cinta se tocan temas espinosos y universales, como las relaciones familiares (entre padres e hijos, sin ir más lejos), la amistad, la muerte, la dependencia (no sólo amorosa) e incluso la homosexualidad (y de una manera menos oculta de lo que podría parecer). Todos ellos tiene cabida aquí, pero el epicentro de la historia lo ocupa la complicada relación de amor-odio que se profesan Brick y Maggie.

La gata sobre el tejado de zinc es un magnífico melodrama que brilla gracias a sus incisivos diálogos (su origen la delata) y a unos interpretes en perpetuo estado de gracia. Mención especial merecen los protagonistas, Elizabeth Taylor y Paul Newman, quienes nos ofrecen unas interpretaciones vibrantes y memorables. Cada una de las escenas que comparten es un duelo titánico de miradas y talento. Sus encuentros y desencuentros en pantalla son, por encima de todo, inolvidables. Como inolvidable es esta pequeña joya del séptimo arte.

Lo mejor: El guión y, por encima de todo, una pareja icónica como pocas y con una química sobrenatural.

Lo peor: Se nota sobremanera su naturaleza teatral, sin ser ello algo especialmente negativo.

Puntuación: 8,5/10.