Título
original: Los abrazos rotos. Año:
2009. País: España. Género:
Drama, Intriga. Director: Pedro Almodóvar. Guionista:
Pedro Almodóvar. Intérpretes:
Lluís Homar, Penélope Cruz, Blanca Portillo, José Luis Gómez,
Rubén Ochandiano, Tamar Novas, Ángela Molina, Kiti Mánver, Chus
Lampreave, Lola Dueñas, Mariola Fuentes, Carmen Machi, Kira Miró,
Alejo Sauras, Rossy de Palma, Asier Etxeandia, Carlos Leal, Dani
Martín.
Harry Caine (Lluís
Homar) es un escritor ciego, flanqueado siempre por su ayudante Judit
(Blanca Portillo) y el hijo de ésta, Sergio (Tamar Novas). La muerte
del empresario Ernesto Martel (José Luis Gómez) le retrotraerá a
un pasado de amor y celos; pasado en el que todavía conservaba su
antiguo nombre: Mateo Blanco; exactamente a cuando dirigía la
comedia Chicas y maletas, producida por Martel y protagonizada
por la pareja de éste, Lena (Penélope Cruz).
Los abrazos
rotos se presenta como todo un estudio sobre el amor que el
cineasta profesa por el cine clásico; e igualmente funciona como
estudio sobre su propia carrera. Lo primero resulta evidente gracias
a varias secuencias, diálogos o, apurando, nombres; lo segundo es,
si cabe, incluso mucho más obvio. A saber: Almodóvar nos cuenta en
esta ocasión una historia de romance e intriga acorde con lo
realizado por el director en los últimos años, sirva como claro
ejemplo La mala educación (en la que, por cierto, también
participó Homar). Y, además, la película (dentro de la película)
Chicas y maletas recuerda al Almodóvar primerizo, más
concretamente al Almodóvar políticamente incorrecto de Mujeres
al borde de un ataque de nervios. Del mismo modo, en Los abrazos
rotos aparecen muchas de las actrices con las que ya había trabajado
anteriormente, haciendo, en su mayoría, breves papeles (o
directamente cameos). Así, podemos encontrar a Chus Lampreave,
Ángela Molina, Lola Dueñas (cuyo personaje se dedica a leer los
labios) o Rossy de Palma, por citar sólo a algunas.
Mezcla de melodrama y película de suspense, Almodóvar vuelve a crear un puzle de emociones con una gran dirección y un interesante guión que, eso sí, cuenta con demasiados altibajos (sin llegar a resultar tedioso en ningún momento). Como suele ser habitual en sus películas Los abrazos rotos cuenta con una magnífica dirección artística (esas fotos rotas, esas cruces de colores…), así como con unos destacables apartados fotográficos y sonoros. En el interpretativo señalar (para mal) el risible personaje de Rubén Ochandiano y su horripilante caracterización, destacando (para bien) el magnífico trío formado por Cruz, Portillo y un Homar en estado de gracia.
Lo mejor: El
buen trabajo de dirección y de buena parte del reparto (con Cruz,
Portillo y Homar, como ya indicaba un poco más arriba, a la cabeza).
También los guiños al cine (en general) y a la filmografía del
propio Almodóvar (en particular).
Lo peor: El
personaje de Ochandiano (+ su caracterización) y una historia (su
desenlace se torna harto predecible) que a veces cojea un poquito.
Puntuación: 7/10.
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