domingo, 7 de septiembre de 2014

Solaris

Título original: Solaris. Año: 2002. País: Estados Unidos. Género: Ciencia-ficción, Drama, Romance. Director: Steven Soderbergh. Guionista: Steven Soderbergh (adaptando una novela de Stanislaw Lem). Intérpretes: George Clooney, Natascha McElhone, Jeremy Davis, Viola Davis, Ulrich Tukur, John Cho.

Solaris, remake del largometraje rodado en 1972 por Andrei Tarkovsky y que a su vez adaptaba una novela de Stanislaw Lem (ya llevada a la televisión por Nikolái Nirenburg en 1968), es una película de ciencia-ficción adulta. Y resalto lo de adulta porque funciona bastante mejor como película existencialista (en la que sus personajes debaten sobre el amor o el sentido de la vida) que como película de ciencia-ficción propiamente dicha. George Clooney es el protagonista e interpreta aquí a Chris Kelvin, un psicólogo que es destinado a una base espacial situada junto al planeta que da título a este trabajo. Chris se dirige allí con la misión de comprobar qué está sucediendo (por lo visto la tripulación está fuera de control), pero no sabe que lo que se va a encontrar le superará…


Resumir Solaris resulta tan complejo como irresponsable contar más de la cuenta, ya que en su argumento hallamos gran parte de su encanto. Habría que destacar también el magnífico uso de la fotografía (cálida cuando trata temas terrenales / fría cuando narra lo que ocurre en el espacio), todo ello adornado por una buena dirección artística y una banda sonora francamente adecuada. Otro de los puntos de interés de la cinta habría que buscarlo en las interpretaciones, especialmente en las ofrecidas por  Clooney y McElhone (no así en la de un irritante Jeremy Davies, por mucho que lo requiera su papel). Soderbergh, por su parte, realiza una eficiente (aunque excesivamente pausada en algunos pasajes) labor, haciendo hincapié en el tono romántico del relato pero resultando algo frío en el proceso.


Es una pena que el mensaje de la cinta haya quedado tan diluido y que muchos espectadores se hayan sentido estafados por no encontrar en ella ni la típica película romántica ni una aventura espacial al uso. Y es que Solaris propone una historia que se debate entre la ciencia y la fantasía, dejando en el aire muchas preguntas y proponiendo cuestiones trascendentales. A pesar de ello no todo el mundo será capaz de entrar en su juego, muchos ni se esforzarán, pero la película supone un interesante reto, mezcla de cine comercial (no olvidemos que el eje de la película es el amor) y cine experimental o existencialista.

Lo mejor: La historia y el culo de Clooney.

Lo peor: Que mis amigas (hola, Susana y Magdala) le tengan tanta tirria.

Puntuación: 6,5/10.

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