Título original: Deadpool. Año:
2016. País: Estados Unidos. Género: Acción, Comedia,
Ciencia-Ficción. Director: Tim
Miller. Guionistas: Rhett Reese y
Paul Wernick (adaptando las aventuras del personaje creado por Fabian Nicieza y
Rob Liefeld). Intérpretes: Ryan
Reynolds, Morena Baccarin, T.J. Miller, Michael Benyaer, Brianna Hildebrand, Gina
Carano, Ed Skrein, Karan Soni, Stefan Kapicic (sólo voz), Stan Lee.
Recientemente Deadpool se convertía en la película
con calificación R (prohibida para menores de 17 años que no vayan acompañados
de un adulto) más taquillera de la historia. Dicho hito venía a sumarse a la
larga lista que ya ostentaba la cinta: presentarse como la cita ineludible (tanto
para fans como para no fans) teniendo como protagonista a un antihéroe “menor”
de la casa Marvel, lograr un nada
fácil equilibrio entre humor y acción y, además, resarcir a Reynolds, quien ya
había participado, con muy poca fortuna, en otra adaptación comiquera, la
olvidable Linterna Verde (Green
Lantern).
Conviene recordar, aunque sólo
sea como curiosidad, que el personaje ya había sido presentado (cinematográficamente
hablando) en X-Men orígenes: Lobezno (X-Men Origins: Wolverine) y
que en aquella cinta (atención a las múltiples bromas, nada ocultas, a costa de
Lobezno y del actor que lo ha encarnado en tantas ocasiones: Hugh Jackman) ya
era Reynolds quien le daba vida. Ahora es el protagonista absoluto y la
película que nos ocupa se encarga de mostrarnos como el deslenguado Wade Wilson
(Reynolds, claro), antiguo miembro de las fuerzas especial, acaba convertido en
un mercenario desfigurado e… ¡inmortal! Morena Baccarin, una de las
protagonistas del fallido reboot de
la teleserie V, interpreta a su
interés amoroso.
Precedida por una agresiva (y muy
inteligente) campaña promocional y dirigida por el novato Tim Miller (éste es
su primer largometraje, aunque acumula experiencia en distintos campos
cinematográficos), Deadpool viene a
demostrar varias cosas: que Marvel
goza (cinematográfica y televisivamente hablando) de una salud envidiable, que
todavía se pueden hacer buenas comedias de acción e incluso que una película de
superhéroes puede triunfar en taquilla sin pecar de infantiloide. ¡Larga vida a
La casa de las ideas!
Lo mejor: Su mezcla de humor (se agradece que no se tome en serio a
nada ni a nadie) y acción, sus múltiples guiños y el culo de Reynolds.
Lo peor: Coloso convertido en una parodia de sí mismo.
Puntuación: 7/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario