Título original: Inland Empire. Año: 2006. País: Estados
Unidos. Género: Intriga. Director: David Lynch. Guionista: David Lynch. Intérpretes:
Laura Dern, Justin Theroux, Harry Dean Stanton, Grace Zabriskie, Jeremy Irons,
Diane Lane, Julia Ormond, William H. Macy, Jordan Ladd, Karolina Gruszka, Cameron
Daddo, Amanda Foreman, Mary Steemburgen, Laura Harring, Nastassja Kinski.
Siento que me repito si comienzo
indicando que en este trabajo de Lynch se mezclan muchas de las constantes que
pueblan su peculiar universo, pero es que es así. Inland Empire guarda cierto parecido formal con anteriores trabajos
del director, como Carretera perdida
(Lost Highway) o Mulholland Drive,
sin embargo, en esta ocasión la paranoia, el terror a lo desconocido y, sobre
todo, el desconcierto están elevados (para bien o para mal) a la enésima
potencia.
Tratar de explicar (aunque sea mínimamente) el argumento de una película de
estas características resulta una tarea harto complicada, bueno, más que
complicada inútil. Se podría intentar señalando que la trama envuelve a una
actriz casada (Laura Dern), quien es contratada para protagonizar el remake de una
película polaca maldita. Durante dicho rodaje se enamora de su compañero
(Justin Theroux) y, a partir de ese momento, la línea que separa realidad y
ficción se difumina hasta límites insospechados…
Habrá quien considere a Lynch un cineasta onanista. Yo no, a mí me fascinan sus
obsesiones, sus perturbaciones y su caos. Además, es uno de los pocos
(poquísimos en realidad) directores que consigue aterrorizarme (esos pasillos
que no sabemos qué nos deparan…) y asfixiarme (en ocasiones da la sensación de que
los escenarios giran alrededor de los personajes, en lugar de ser éstos los que
se pasean por ellos) a partes iguales. Es muy fácil no entrar en su juego (y no
siempre satisfactorio hacerlo, me vienen a la memoria aquellas escenas que
simulan una estrafalaria sitcom
protagonizada por… conejos), pero sus trabajos perduran en mi cabeza, son toda
una experiencia y me obligan a prestar una atención que normalmente ningún otro
exige. Y eso me gusta, me gusta muchísimo. Por todo ello David Lynch es uno de
mis directores predilectos. No me gustaría acabar sin alabar el soberbio
trabajo llevado a cabo por Dern, magnífica de principio a fin.
Lo mejor: Laura Dern.
Lo peor: Sólo contentará a los fans más fatales del cineasta.
Puntuación: 6,5/10.
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