Título original: Captain
America: Civil War. Año: 2016. País: Estados Unidos. Género: Acción, Ciencia-Ficción. Directores:
Anthony y Joe Russo. Guionistas:
Christopher Markus y Stephen McGeely (adaptando el cómic de Mark Millar y los
personajes de Joe Simon y Jack Kirby). Intérpretes:
Chris Evans, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Anthony
Mackie, Chadwick Boseman, Elizabeth Olsen, Paul Bettany, Don Cheadle, Jeremy
Renner, Paul Rudd, Daniel Brühl, Tom Holland, William Hurt, Frank Grillo, Emily
VanCamp, Marisa Tomei, Martin Freeman, John Slattery, Hope Davis, Alfre
Woodard, Stan Lee.
Si me hubiesen preguntado hace
unos años por mis películas de superhéroes favoritas no habría sabido qué
decir. Seguramente hubiese hecho hincapié en lo bizarras y entrañables que me
resultaron las dos aventuras de Batman dirigidas por Tim Burton, lo que me
divirtieron las dos primeras entregas de Spider-Man protagonizadas por Tobey
Maguire o, más recientemente, lo bien realizada (oscura y sobria pero
igualmente épica) que estaba la trilogía del hombre murciélago del tándem
Nolan-Bale. Y poco más. Pero las cosas han cambiado (¡y mucho!). Hasta el punto
de haber estado esperando el estreno de la cinta que nos ocupa desde mucho
antes de su estreno. Ha influido mi reciente obsesión por el mundo comiquero de
La casa de las ideas, pero también
lo mucho que me han gustado/entretenido/entusiasmado algunas de las últimas
entregas protagonizadas por personajes de la factoría Marvel.
Capitán América: Civil War, toma como base la miniserie de igual
título (una de las más reverenciadas, y no es para menos, por el fandom). Pero sólo como base, ya que el
universo comiquero y el universo cinematográfico (hablando siempre de Marvel, claro) van tomando caminos no
opuestos pero sí distintos (es imposible adaptar fielmente un cómic en el que
juegan papeles decisivos tantísimos personajes que todavía no han sido
presentados en la gran pantalla o cuyos derechos pertenecen a otras compañías).
En otros casos me habrían escamado tantas licencias, pero en este caso no sólo
son necesarias, sino que ayudan a dar continuidad a las historias cinematográficas
de nuestros protagonistas. Aquí, al igual que en el cómics, nuestros héroes
forman dos bandos: uno liderado por Iron-Man (Robert Downey Jr.), quien se muestra
a favor de que superhéroes como él deban depurar responsabilidades ante una
sociedad que se divide (cada vez más, debido a las múltiples muertes de gente
inocente producidas durante las últimas contiendas en las que éstos han intervenido)
entre aquellos que los admiran y aquellos que los temen y trabajar bajo el
control de los que gobiernan, y otros,
como Capitán América (Chris Evans), que se niegan a ello. No ayudará a aliviar
tensión la reaparición de Bucky (Sebastian Stan), antiguo amigo del segundo y
acusado de múltiples atentados…
Seria y discursiva pero con muchas
(y excepcionalmente rodadas) escenas de acción y mucho sentido del humor (¡la
de juego que da el hecho de que Marisa Tomei encarne a la nueva, y joven, tía
May!). Con guiños que harán las delicias de los fans de los cómics. Emocionante
y hasta un poco emotiva. Capitán
América: Civil War no es, aunque muchos se empeñen en decirlo, la tercera
entrega de Los Vengadores (The
Avengers). Es, por derecho propio (la misma se centra principalmente en los
dilemas morales del personaje de Evans y en cómo éstos afectan a su entorno),
una película del Capitán América. Puede que sea porque sigo con el subidón del
momento, pero siento que estamos ante una de las mejores cintas de superhéroes vistas
en mucho, mucho tiempo. Y eso es mucho decir si tenemos en cuenta las
excelencias de trabajos recientes (y tan diferentes) como Deadpool, X-Men: Días del
futuro pasado (X-Men: Days of Future Past) o Capitán América: El Soldado de Invierno (Captain America: The
Winter Soldier). Atención a la aparición de nuevos personajes (genial
Spider-Man; interesante Black Panther), por mucho que a veces parezca que los
han metido con calzador.
Lo mejor: Sus dos
horas y media se me pasaron (casi) volando (será que soy fan).
Lo peor: Que se
menosprecien sus valores señalando que no toma riesgos. Eso y algunas escenas
de acción un tanto confusas (bien desarrolladas, pero confusas).
Calificación: 7,5/10.
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