martes, 23 de enero de 2018

American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace (Episodio Piloto)

Título original: American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace. Año: 2018. País: Estados Unidos. Género: Intriga, Drama. Director: Ryan Murphy. Guionista: Tom Rob Smith (adaptando el libro de Maureen Orth). Intérpretes: Edgar Ramírez, Darren Criss, Penélope Cruz, Joe Adler, Ricky Martin, Dascha Polanco, Max Greenfield, Jay R. Ferguson, Will Chase, Annaleigh Ashford, José Zúñiga, Cathy Moriarty.

Lo confieso: cuando se estrenó, hace ya casi un par de años, la primera entrega de American Crime Story (es decir, The People v. O.J. Simpson) tenía muchas dudas con respecto a lo que Murphy se traía entre manos. ¿Una nueva antología, a rebufo de su popular American Horror Story, pero basada en crímenes reales? ¡¡¡Ufff!!! Mi temor (desde que se diera a conocer el proyecto): que fuese un mero producto sensacionalista. Pero me equivoqué. Y puedo ir un poco más lejos: su primera temporada (con sus magníficas interpretaciones y su ágil narración) me gustó más que que las últimas entregas de la ya mencionada American Horror Story (bueno, vale, es que algunas, como Freak Show y Hotel, casi no había ni por dónde cogerlas).

 
Ahora nos llega la segunda temporada. Y lo hace para narrarnos el asesinato de uno de los modistos más importantes de la historia: Gianni Versace, a quien da vida, transformándose físicamente para ello (un poco como hizo John Travolta al ponerse en los zapatos de Robert Shapiro), Edgar Ramírez, laureado por interpretar al revolucionario venezolano Ilich Ramírez Sánchez en la miniserie Carlos. El cantante Ricky Martin, dando vida a su amante, Antonio D’Amico (quien ya ha atacado duramente a la serie, tachándola de manipuladora. “La imagen de Ricky Martin sosteniendo el cuerpo de Gianni es ridícula. Quizá es la licencia poética del director, pero no es como yo reaccioné”, llegó a declarar recientemente; no es el único que se ha manifestado en contra, Donatella su hermana, ya afirmó que no iba a verla, y la familia del fallecido ha mandado a los medios un comunicado que reza lo siguiente: “la familia Versace no ha autorizado ni ha tenido ninguna relación con la próxima serie de televisión sobre la muerte del señor Gianni Versace. Dado que los Versace no autorizaron el libro en el que está parcialmente basada ni han participado en la escritura del guion, esta serie de televisión debería ser consideraba como una obra de ficción; Darren Criss (Glee), interpretando a Andrew Cunanan, el hombre que acabó con la vida de Versace; y nuestra Penélope Cruz (Volver, Vicky, Cristina, Barcelona, Todo sobre mi madre), metiéndose en la piel de la recauchutadísima hermana del difunto, completan tan peculiar reparto (se agradece que, aunque repitan a las órdenes de Murphy actores como Darren Criss, Max Greenfield, popular gracias a la sitcom New Girl, o Finn Wittrock, quien no aparece en este primer capítulo pero sí lo hará más adelante, se haya tenido a bien seleccionar a otros tantos rostros ajenos, hasta el momento, claro, a los múltiples seriales que se trae entre manos el director de The Normal Heart; aunque sólo sea porque ello suponga un más que necesario soplo de aire fresco).


La polémica está nuevamente servida. Era de esperar; sobre todo si tenemos en cuenta que los temas a tratar son tan controvertidos como cercanos en el tiempo (Gianni fue asesinado en las escaleras de su mansión de Miami en 1997). Además, Murphy no escatima (ya en este primer capítulo) en escenas polémicas (la escena que relataba D’Amico, sin ir más lejos). Como polémico puede resultar también su casting; especialmente en lo que se refiere a la elección de Martin (un cantante sin tablas cuyo currículum apenas incluye una breve participación en un par de culebrones de habla hispana; por fortuna su presencia se presenta más anecdótica que otra cosa). Sin embargo, quien sorprendentemente da la campanada es Darren Criss. Y lo hace con un papel (tan protagonista o más que el propio Versace) que nada tiene que ver con el que le dio fama en la un tanto edulcorada Glee (sí, otras de las creaciones del prolífico Murphy). También resultan destacables las interpretaciones llevadas a cabo por Ramírez y Cruz, aunque en sus casos desaparezca casi por completo el factor sorpresa (llevan años demostrando que son actores solventes; sí, soy de los que, a diferencia de otros a los que parece costarle admitirlo/verlo, considera a Cruz una actriz eficaz; atención a cómo imita el duro acento de la verdadera Donatella). American Crime Story cambia de escenarios (los oscuros juzgados del juicio contra O.J. por la soleada Miami), de tono (del mucho más contenido y neutro de la primera entrega al decididamente kitsch de ésta), de protagonistas (da un merecido descanso a la solvente Sarah Paulson en favor de nuevos intérpretes) y de personajes (aquí, en lugar de fríos, o aparentemente fríos, y calculadores abogados, priman las personas con inseguridades), pero sigue manteniendo un nivel lo suficientemente alto como para seguir de cerca lo que nos tiene que contar (por mucho que sepamos de la historia central o del devenir de sus principales implicados).

Lo mejor: Los actores (no, Ricky Martin no). En especial Darren Criss. También la firmeza con que Murphy afronta escenas como la que nos muestra (al inicio del capítulo, y casi sin que los personajes abran la boca) los último minutos de vida de Gianni.

Lo peor: Se nutre de una buena cantidad de escenas morbosas (véase, por ejemplo, aquella en la que Cunanan se toca frente a la cama que comparten su mejor amiga y la pareja de ésta o aquella otra en la que se nos muestra cómo gente anónima trata de sacar tajada tras el homicidio, en lo que vendria a ser un salvaje, y amoral, “todo vale”).

Puntuación: 7/10.

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