Título original: The Ten. Año: 2007. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Director:
David Wain. Guionistas: David Wain y
Ken Marino. Intérpretes: Adam Brody,
Jessica Alba, Winona Ryder, Famke Janssen, Ken Marino, Oliver Platt, Paul Rudd,
Liev Schreiber, Justin Theroux, Janeane Garofalo, Jon Hamm, Jason Sudeikis, Charlie
McDermott, Gretchen Mol, Rob Corddry, Rashida Jones, Bobby Cannavale, A.D. Miles,
Ron Silver, Joe Lo Truglio, Mather Zickel.
A veces ocurre que,
al leer la sinopsis de una película, te creas unas expectativas que luego no se
cumplen. Eso es lo que, básicamente, me ocurrió con esta cinta. La idea inicial
de tomar los diez mandamientos y trastocarlos en forma de comedia absurda
podría haber dado mucho juego; sin embargo, en la mayoría de los sketches (diez, claro) que conforman esta
película el humor elegido no funciona (al menos no para mí). Además, la trama
tampoco está lo suficientemente lograda/trabajada (casi se diría que en parte
ha sido improvisada sobre la marcha).
Comentar también cómo algunas buenas ideas (o lo que parecían buenas ideas)
dejan un regusto agridulce debido a su irregular devenir. Sirva como ejemplo uno
de los cortes de la cinta, el que nos muestra a dos hijos de raza negra preguntándose
por la identidad de su verdadero padre tras el fallecimiento de aquel al que
consideraban su auténtico progenitor (de raza blanca, al igual que la madre).
También ha llamado mi atención el poco provecho que se saca a la participación
de actores conocidos; como Paul Rudd (quien aparece brevemente y su función es
la de introducirnos en cada una de las historias; curiosidad: Rudd es amigo del
director, ha trabajado con él en varias ocasiones y en esta, además, también ejerce
de productor), Famke Janssen o Jessica Alba. Porque, si por algo destaca esta
comedia es por su llamativo plantel de actores. A los ya nombrados deberíamos
añadir nombres tan destacables como los de Winona Ryder, Adam Brody (The O.C.), Oliver Platt, Liev Schreiber
(Ray Donovan), Jon Hamm (Mad Men) o Justin Theroux (The Leftovers).
Por fortuna, y
aunque sean minoría, también existen algunos capítulos que se medio salvan de
la quema, como la parodia a la que se presta Winona Ryder (enamorada de un
muñeco de ventriloquia), la historia del médico que termina en prisión o la
irreverente parte animada. Lástima que formen parte de una minoría que no logra
salvar del desastre a una comedia que se presentaba decididamente curiosa pero
cuyo humor (completamente absurdo; un tipo de humor que no suele disgustarme,
dicho sea de paso) no me ha convencido en absoluto. Tal vez sea cosa mía, ya
que he intentado acercarme a otros trabajos de su director (Wet Hot American Summer, por ejemplo) y
me ha pasado exactamente lo mismo. Los
diez locos mandamientos es, para el que esto escribe, una película completamente
fallida. Con mucho potencial, pero fallida al fin y al cabo.
Lo mejor: Su reparto. Sin
ninguna duda.
Lo peor: Lo irregular de la
propuesta. Ninguna historia destaca sobremanera. Tampoco me convence, ya para
rematar, el tono humorístico.
Puntuación: 4/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario