Título original: Dirty Love. Año: 2005. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Director: John (Mallory) Asher. Guionista: Jenny McCarthy. Intérpretes: Jenny McCarthy, Eddie Kaye
Thomas, Carmen Electra, Victor Webster, Guillermo Díaz, Jessica Collins,
Lochlyn Munro, Kam Heskin, Renee Albert, Noah Harpster.
Tras descubrir a su
novio (Victor Webster) en la cama con otra, Rebecca (Jenny McCarthy, vista
tanto en Scary Movie 3 como en Scream 3) se refugia en los brazos de sus
dos mejores amigas: Carrie (Kam Heskin), aspirante a actriz y con el talento de
una nuez, y Michelle (Carmen Electra, dedicada, desde hace años, al noble arte
de la comedia paródica; recordemos que ha participado en cintas como Scary Movie, Date Movie, Scary Movie 4,
Epic Movie o Disaster
Movie), quien actúa como si fuese negra. Éstas le aconsejan buscar un
nuevo novio con el que resarcirse de tan traumática experiencia. Rebecca acepta
el consejo y se pone manos a la obra. Pero no será tarea fácil. Lo que desconoce
es que el amor puede estar más cerca de lo que cree. Así se lo hace saber su
amigo (y enamorado) John (Eddie Kaye Thomas, actor visto en la cómica saga
juvenil American Pie).
Son tantos los defectos de Supersalidas
que resulta complicado destacar alguno por encima de otro. Por un lado está su
paupérrimo guión (la búsqueda del amor por parte de la protagonista es una
excusa para mostrarnos, durante casi hora y media, una sucesión de groserías
sin ninguna gracia sobre lo complicado que es superar una ruptura y reanudar la
vida amorosa; el mismo, por cierto, es obra de la mismísima McCarthy); por otro
su sosa dirección (veo que Asher cuenta en su filmografía con una comedia paródica,
Tooken, a la que aquí titularon, con
mucha sorna, Venganza Movie: Por mi hija
mato; no puedo ser más fan de semejante traducción). Y no, no quiero
olvidarme de las estridentes interpretaciones de todos los implicados. Pero no
voy a perder demasiado tiempo en ellas. Tan sólo voy a señalar que Jenny
McCarthy realiza la sobreactuación más horrenda que he tenido el “honor” de
presenciar. Su colección de muecas harían palidecer al mismísimo Jim Carrey
(nota rosa: no había caído, pero resulta que McCarthy y Carrey fueron, durante
un tiempo, pareja; con John Asher, director de este bodrio, estuvo casada de
1999 a 2005). Supersalidas arrasó en
los Razzie, galardones que premian lo peor de cada año. Se hizo con los
correspondientes a peor película, peor actriz, peor guión y peor director.
Créanme, este engendro no se merecía menos.
Lo mejor: Las pocas ganas de
volver a escribir que le debieron quedar a McCarthy.
Lo peor: El humor grueso del que
hace gala la película. Burdo, tonto y, lo que es peor, repugnante. Sirva como
muestra cierta escena en la que a nuestra protagonista le viene la regla en el
supermercado, creando ríos de sangre por los que la gente va resbalando. O
aquella otra en la que le vomitan sobre los pechos y, en un ataque de ira,
acaba mostrándolos. ¡!
Puntuación: 1/10.
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