Sólo una noche

Título original: Last Night. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Drama, Romance. Directora: Massy Tadjedin. Guionista: Massy Tadjedin. Intérpretes: Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes, Guillaume Canet, Griffin Dunne, Stephanie Romanov.

¿Qué hacen dos británicos (la multinominada Keira Knightley y Sam Worthington, el protagonista de Avatar), una americana de ascendencia cubana (Eva Mendes, muchas veces denostada a papeles de mujer florero en películas como Hitch, a mayor gloria de Will Smith, o Ghost Rider, a mayor ¿gloria? De Nicolas Cage) y un francés (Guillaume Canet, actor, director y guionista francés) protagonizando un drama romántico? No, no es un chiste. Y sí, la respuesta es bien sencilla: dar brillo al conjunto. Porque la labor de estos cuatro intérpretes y los diálogos que han de recitar son lo mejor que nos ofrece Sólo una noche.

Los dos primeros dan vida a un matrimonio que sufre una pequeña crisis cuando los celos se apoderan de ella tras conocer a Laura (Eva Mendes), una compañera de trabajo de él. Las cosas se complican un poco más cuando éstos tienen que realizar un viaje de negocios y ella, por su parte, se reencuentra con Alex (Guillaume Canet), un antiguo amor.

El tema de las relaciones maritales (o de las relaciones, así a secas) siempre ha dado mucho juego. Celos, relaciones enfermizas, atracciones imposibles, obsesiones varias… Por ello es difícil encontrar una cinta que hable sobre el tema sin enfrentarse a distintos tópicos o resultar demasiado convencional. Lo bueno de la que nos ocupa es que cuenta con unos más que correctos intérpretes, con buenos diálogos (todo esto ya lo había dicho) y con una puesta en escena francamente elegante. El problema: no contiene nada que la haga destacar sobremanera. Y ojo, porque también peca de fría.

Lo mejor: El desenlace.

Lo peor: Que por su sinopsis pueda parecer otro drama de parejas del montón.

Puntuación: 6/10.