miércoles, 6 de mayo de 2020

Abierto hasta el amanecer

Título original: From Dusk Till Dawn. Año: 1995. País: Estados Unidos. Género: Acción, Terror. Director: Robert Rodriguez. Guionista: Quentin Tarantino (adaptando una historia de Robert Kurtzman). Intérpretes: George Clooney, Quentin Tarantino, Juliette Lewis, Harvey Keitel, Ernest Liu, Salma Hayek, John Saxon, Fred Williamson, Cheech Marin, Danny Trejo, Tom Savini, Michael Parks, Kelly Preston, John Hawkes.

Antes de unir fuerzas para sacar adelante un proyecto tan peculiar como Grindhouse (Planet Terror + Death Proof), Robert Rodriguez y Quentin Tarantino ya habían creado su particular homenaje al cine fantástico y de terror de Serie B con esta película. Abierto hasta el amanecer contaba con dos partes bien diferenciadas; la primera podría ser descrita como la típica película de carretera, transformándose, durante la segunda, y a golpe de giro radical, en producción de acción y terror, con nuestros protagonistas enfrentados a toda una horda de vampiros.


George Clooney y Quentin Tarantino interpretan aquí a Seth y Richard respectivamente, dos hermanos problemáticos en busca y captura por varios robos y asesinatos. Hermanos que, durante su última huida, tropiezan con Jacob (Harvey Keitel) y sus dos hijos, Kate (Juliette Lewis) y Scott (Ernest Liu), quienes son tomados como rehenes y obligados a acercarlos hasta un tugurio de mala muerte (nunca mejor dicho) en el que nada es lo que parece (ejem).


Abierto hasta el amanecer es puro divertimento sin complejos; una película visceral (sic) que goza de unos efectos (especiales y, sobre todo, de maquillaje) notables pero con un aire retro y deliberadamente cutre. Es decir, semejante al de cualquier subproducto de esos que tanto gustan (como así lo han declarado siempre que han tenido oportunidad) a Rodriguez y Tarantino (y, por ende, a los fans de ambos directores). Además, cuenta con un grupo de interpretes populares, entre los que cabría destacar a Lewis, protagonista femenina de Asesinos natos (Natural Born Killers), cuya historia fue escrita por Tarantino (el director, por cierto, pidió que retiraran su nombre de los créditos tras varias reescrituras ajenas, pero esa es otra historia), a Keitel (Reservoir Dogs, Pulp Fiction) o a un Clooney que comenzaba a despuntar tras su éxito catódico gracias a la teleserie Urgencias (ER), y con otros rostros fetiche de director y guionista (Salma Hayek, Danny Trejo, Michael Parks...). Abierto hasta el amanecer es, una película que, a pesar de sus excesos (o quizás gracias a ellos; en lo grotesco de su propuesta se halla buena parte de su encanto), resulta de lo más entretenida. Nota: convertida en película de culto, obtuvo un par de secuelas (lanzadas para el mercado doméstico) y hasta una serie de televisión.

Lo mejor: Es lo es. Una cinta pasada de vuelta. Un juguete desquiciado y sanguinolento (¡es una peli de vampiros, señores! Para la posteridad han quedado momentos tan memorables como el bailecito que se marca Salma Hayek (la actriz confesó su fobia hacia las serpientes; ¡quién lo diría!).

Lo peor: Tarantino. Me gusta (¡y mucho, muchísimo!) como director (labor que aquí ejerce su buen amigo Robert Rodriguez) y guionista, pero como actor... no tanto, la verdad. Me llega a resultar un tanto cargante (y no me vale que eso sea lo que me tenga que transmitir su personaje).

Puntuación: 6,5/10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario