Título
original: Taxi Driver. Año:
1976. País: Estados Unidos. Género:
Drama. Director:
Martin Scorsese. Guionista: Paul
Schrader. Intérpretes:
Robert De Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster, Albert Brooks, Harvey
Keitel, Peter Boyle, Leonard Harris, Joe
Travis (Robert De Niro)
aprovecha que no puede dormir para trabajar como taxista en el turno
de noche. Dicho turno resulta propenso para que Travis sea testigo de
lo que ocurre por la ciudad y de cómo la peor fauna se adueña de la
misma, lo que le disgusta sobremanera, soñando con “limpiarla”
de toda esa “escoria”. La solitaria existencia del protagonista
pronto cambiará; tan pronto como conozca a dos figuras femeninas muy
diferentes: por un lado está Betsy (Cybill Shepherd), que le atrae
de manera instantánea, por otro, Iris (Jodie Foster), una prostituta
de trece años. Al mismo tiempo, Travis se prepara para imponer su
justicia en la ciudad…
Scorsese mueve la cámara con
maestría por las frías y duras calles de Nueva York, haciéndonos
testigos, en primera persona, de la desolación y putrefacción que
inunda el lugar. Y lo hace a golpe de neón. A la magnífica
dirección de Scorsese habría que añadir una fotografía capaz de
resalta lo peor (dicho de la mejor manera posible), resultando
sombría y pútrida (véase el vapor de las alcantarillas que parece
cubrir las calles), así como una banda sonora totalmente adecuada.
Igualmente acertado es su guión y, por encima de todo, el retrato
que realiza de su protagonista (el resto de personajes no están, por
desgracia, tan magistralmente definidos). Así pues, Travis se
muestra como un ser torturado, intransigente e incapaz de
relacionarse, que ve lo peor de la humanidad sin ser capaz de ver que
él mismo forma parte de dicho grupúsculo, buen ejemplo de ello
sería su animadversión por la prostitución que inunda la ciudad, y
sin embargo sólo acude al cine para ver… pornografía. Un poco
contradictorio, pero ahí es donde radica el encanto del personaje.
Así, el carácter malsano que imprime dicho guión es transmitido
con gran acierto.
Uno de los puntos fuertes de la película es
la interpretación de Robert De Niro, El actor da vida a un personaje
tan marginal como paranoico y perturbado, Y lo hace con una facilidad
(y fascinación) pasmosa. Su
cambio con el devenir de la historia, hasta llegar al clímax final,
resulta memorable. El resto de interpretaciones, sin llegar a su
nive,l también realizan un buen trabajo. Especialmente Shepherd,
interpretando a la fría y altiva Betsy. Desgraciadamente, sus
personajes no están tan trabajados como el principal, por lo que el
nivel de actuación está más limitado. Para el recuerdo queda una
escena tan célebre como aquella en la que Travis habla con su
reflejo en el espejo, la cual forma parte importante de la historia
del séptimo arte. Nota: obtuvo cuatro nominaciones a los premios
Oscar (película, actor principal, para De Niro, actriz de reparto,
para Foster, y banda sonora).
Lo mejor: De
Niro y Scorsese.
Lo peor: Unos
personajes secundarios a los que no se les presta toda la atención
necesaria.
Puntuación: 8/10.
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