sábado, 14 de enero de 2023

Taxi Driver

Título original: Taxi Driver. Año: 1976. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: Martin Scorsese. Guionista: Paul Schrader. Intérpretes: Robert De Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster, Albert Brooks, Harvey Keitel, Peter Boyle, Leonard Harris, Joe

Travis (Robert De Niro) aprovecha que no puede dormir para trabajar como taxista en el turno de noche. Dicho turno resulta propenso para que Travis sea testigo de lo que ocurre por la ciudad y de cómo la peor fauna se adueña de la misma, lo que le disgusta sobremanera, soñando con “limpiarla” de toda esa “escoria”. La solitaria existencia del protagonista pronto cambiará; tan pronto como conozca a dos figuras femeninas muy diferentes: por un lado está Betsy (Cybill Shepherd), que le atrae de manera instantánea, por otro, Iris (Jodie Foster), una prostituta de trece años. Al mismo tiempo, Travis se prepara para imponer su justicia en la ciudad…

 
Scorsese mueve la cámara con maestría por las frías y duras calles de Nueva York, haciéndonos testigos, en primera persona, de la desolación y putrefacción que inunda el lugar. Y lo hace a golpe de neón. A la magnífica dirección de Scorsese habría que añadir una fotografía capaz de resalta lo peor (dicho de la mejor manera posible), resultando sombría y pútrida (véase el vapor de las alcantarillas que parece cubrir las calles), así como una banda sonora totalmente adecuada. Igualmente acertado es su guión y, por encima de todo, el retrato que realiza de su protagonista (el resto de personajes no están, por desgracia, tan magistralmente definidos). Así pues, Travis se muestra como un ser torturado, intransigente e incapaz de relacionarse, que ve lo peor de la humanidad sin ser capaz de ver que él mismo forma parte de dicho grupúsculo, buen ejemplo de ello sería su animadversión por la prostitución que inunda la ciudad, y sin embargo sólo acude al cine para ver… pornografía. Un poco contradictorio, pero ahí es donde radica el encanto del personaje. Así, el carácter malsano que imprime dicho guión es transmitido con gran acierto.
 
 
 
Uno de los puntos fuertes de la película es la interpretación de Robert De Niro, El actor da vida a un personaje tan marginal como paranoico y perturbado, Y lo hace con una facilidad (y fascinación) pasmosa. Su cambio con el devenir de la historia, hasta llegar al clímax final, resulta memorable. El resto de interpretaciones, sin llegar a su nive,l también realizan un buen trabajo. Especialmente Shepherd, interpretando a la fría y altiva Betsy. Desgraciadamente, sus personajes no están tan trabajados como el principal, por lo que el nivel de actuación está más limitado. Para el recuerdo queda una escena tan célebre como aquella en la que Travis habla con su reflejo en el espejo, la cual forma parte importante de la historia del séptimo arte. Nota: obtuvo cuatro nominaciones a los premios Oscar (película, actor principal, para De Niro, actriz de reparto, para Foster, y banda sonora). 
 
Lo mejor: De Niro y Scorsese. 
 
Lo peor: Unos personajes secundarios a los que no se les presta toda la atención necesaria. 
 
Puntuación: 8/10.

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