Título
original: Blair Witch. Año:
2016. País: Estados Unidos. Género:
Terror. Director:
Adam Wingard. Guionista: Simon Barrett. Intérpretes:
James Allen McCune, Callie Hernandez, Corbin Reid, Brandon Scott,
Valorie Curry, Wes Robinson.
No lo termino de
entender. ¿Por que realizar una especie de reboot/secuela
(fue vendida como una secuela pero a mí no me lo termina de parecer)
de una película pero cambiado precisamente aquello que la hizo
famosa? Por si alguien se pregunta a qué me refiero: esta película
se aleja del formato 100% amateur de la cinta original es pos de una
filmación que mezcla lo convencional y una “cámara en mano” más
formal; casi para “todos los públicos”.
La historia, eso sí, es
muy similar y tiene, claro, como protagonistas a unos jóvenes
estudiantes que se adentran en los bosques Black Hills de Maryland.
Su misión: averiguar qué pasó con la hermana de James (James Allen
McCune), cuya desaparición parece estar relacionada con la leyenda
de la bruja de Blair.
Es una pena que Wingard,
que venía de dejarnos babeando a los fans del género gracias a la
notable Tú eres el siguiente (You're Next),
malgastase su tiempo sacando adelante un trabajo tan innecesario como
el que nos ocupa; un trabajo que no (me) funciona ni como secuela
(cuando además ya había una secuela de lo más fallida) ni como
reboot (que en teoría
ni lo es); un trabajo repleto de mediocres interpretaciones; un
trabajo con un guión que es el súmun de la vagancia; un trabajo
definitivamente olvidable. Tan olvidable que nadie parece acordarse
de él.
Lo mejor: Un tramo
final que, sin ser una maravilla, me gustó más (por lo asfixiante;
véase cuando una de nuestra protagonista tiene que abrirse paso bajo
tierra) que el sobrevalorado de la entrega original.
Lo peor: Parece
más un reboot con medios que una (innecesariamente tardía)
secuela.
Puntuación: 3/10.


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