Título
original: The
Possession of Hannah Grace. Año:
2018. País: Estados Unidos. Género:
Intriga, Terror. Director:
Diederik Van Roojien. Guionista: Brian
Sieve.Intérpretes:
Shay Mitchell, Grey Damon, Stana Katic, Louis Herthum, James A.
Watson Jr., Larry Eydene, Arthur Hiou.
Me
dispuse a ver esta película de claro título original, y una
traducción “peculiar”, porque recordaba haber oído alabanzas
hacia la misma tras su estreno, pero ahora, y tras sufrirla, pienso
que mi memoria me ha jugado una mala pasada y esas supuestas buenas
opiniones estuvieron sólo en mi cabeza (sic). Y es que me niego a
pensar que ha nadie le gustase mínimamente este pequeño engendro.
La
historia tiene como protagonista a una joven traumada (sic), Megan
(imposible Shay Mitchell), que comienza a trabajar en el turno de
noche de una morgue; morgue a la que llega el cadáver de una joven
que... podría estar poseída (sí, su nombre original, The
Possession of Hannah Grace,
así como la cutre intro que nos muestra el exorcismo en cuestión,
deja bien claro de qué va a ir esta Cadáver).
Por mucho que intente ser una cinta de posesiones “distinta” (por
alejarse de los escenarios típicos del subgénero), Cadáver
es un horror (que no terror, que directamente no lo hay) a todas
luces: terrible guión (no crea la ambientación adecuada a pesar de
que su acción ser desarrolle en la morgue; no impacta; no contiene
ninguna escena mínimamente decente); terribles interpretaciones (lo
de la televisiva Mitchell clama al cielo; el resto están igual de
mal o incluso peor); terrible tempo (el aburrimiento se adueño de
servidor); terrible clímax (lo que mal empieza, mal acaba). Todo
mal.
Lo mejor: Dura
menos de hora y media.
Lo peor: Es
casi hora y media perdida.
Puntuación: 2/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario