Transformers

Título original: Transformers. Año: 2007. País: Estados Unidos. Género: Acción, Ciencia-Ficción. Director: Michael Bay. Guionistas: Alex Kurtzman, Roberto Orci y John Rogers. Intérpretes: Shia LaBeouf, Megan Fox, Josh Duhamel, Tyrese Gibson, Jon Voigh, John Turturro, Bernie Mac, Anthony Anderson, Julie White, Rachael Taylor, Michael O’Neill, Kevin Dunn, Ronnie Sperling, Zack Ward.

En una nueva demostración de falta de creatividad (y de olfato para atraer dinero) Bay tomó prestados unos populares juguetes (marca Hasbro) para crear la película del verano. La historia es bien sencilla: en la tierra se libra una lucha sin cuartel entre dos bandos de robots por hacerse con un cubo que es una especie de fuente del poder. Como pieza clave tenemos a Sam (Shia LaBeouf), ya que en unas gafas que pertenecían a su abuelo, y que el joven posee, se hayan grabadas las indicaciones del paradero de dicha caja. ¡Ah, sí! ¡Es cierto! También desfilan por pantalla varios integrantes del ejército (con toda la parafernalia que ello conlleva), dispuestos a que semejante lucha de titanes no afecte a civiles o, en definitiva, a nuestro planeta.

Muchos críticos resaltaron, como una de las virtudes de la película, su supuesta manera de no tomarse en serio a sí misma, pero sólo estoy de acuerdo en parte; ello se nota por ejemplo en escenas como aquella en la que uno de los Autobots (los robots buenos) simula orinar encima del prepotente agente Simmons (John Turturro), o cuando se "ocultan" en el jardín de los padres de Sam; por contra, nos ofrecen una retahíla de horripilantes personajes supuestamente cómicos que van desde el insufrible vendedor de coches (Bernie Mac) hasta el informático Glen (Anthony Anderson), cuya escena durante el interrogatorio policial provoca estupor y bochorno a parte iguales. Eso sin olvidarnos de personajes menos relevantes, como el ridículo chaval que tras la caída de varios Autobots en nuestro planeta sale a filmarlos con su móvil (sus comentarios al respecto son patéticos) o el aborrecible policía que interroga a Sam después de que éste piense que su coche ha sido robado. Al menos habrá que agradecer a Michael Bay que en esta ocasión, y a diferencia que en sus trabajos anteriores, se tome la molestia de aguantar el plano durante más de dos segundos. Algo es algo.

Poco más habría que añadir. Los creadores saben cómo crear una película "revienta taquillas" y Transformers cumple con todos los requisitos para hacerlo, entre ellos un sonido espectacular y unos efectos especiales tremendamente impresionantes. Lamentablemente, esas dos buenas razones quedan irremediablemente eclipsadas por todo un desaguisado que comienza por un guión infantil alargado hasta el extremo (¿de verdad hacían falta más de dos horas para contar esta batalla entre robots?), unos actores mediocres, por mucho que LaBeouf (¿otro juguete roto/díscolo de Hollywood?) cumpla con su papel de (irritante) héroe y Fox se dedique a lucir palmito (de otra manera no se explican escenas como aquella en la que presume de saber mecánica levantando el capó de manera sexy para, acto seguido, bajarlo y largarse sin explicación…) y unos diálogos de una estupidez supina que lo único que provocan es vergüenza ajena.

Lo mejor: Los efectos especiales.

Lo peor: Los actores, los diálogos, el guión en general…

Puntuación: 3/10.