El regreso agridulce de Sensación de vivir

A finales de febrero se confirmaba lo que era un secreto a voces: regresaba Sensación de vivir (Beverly Hills. 90210), la exitosa serie juvenil que se mantuvo en antena de 1990 a 2000. Se anunciaba, asimismo, que Fox, el canal que había emitido la serie original, sería el encargado de emitir los nuevos capítulos (seis serán los que, en principió compondrán la primera tanda), que varios actores ya habían confirmado su participación (Jason Priestley, Jennie Garth, Brian Austin Green, Ian Ziering, Gabrielle Carteris y Tori Spelling, principal impulsora del proyecto; también que Luke Perry participaría en tantos capítulos como su vinculación a otra popular serie, Riverdale, le permitiera) y también que la historia giraría alrededor de cómo los actores intentan sacar adelante una continuación de la serie de Spelling (es decir, que interpretarían a versiones exageradas de sí mismos; vamos, que no estaremos ante un reboot/revival al uso). 

  

Lamentablemente, y tan sólo pocas horas después, tan grata noticia (al menos para los fans, claro) quedaba empañada: Luke Perry sufría un derrame cerebral; derrame cerebral que acabaría con su vida pocos días después. El actor tenía 52 años. Sus ex–compañeros de reparto no tardarían en lamentar su pérdida, incluida Shannen Doherty (la única del casting original que no había confirmado su participación en la nueva serie), quien junto al actor dio vida a una de las parejas más memorables, y recordadas, de Sensación de vivir, la formada por Brenda y Dylan. La actriz, además, se ha mostrado interesada en participar en la nueva 90210 (así se titulará, simplemente 90210) si se le rinde digno homenaje a Perry, algo que parece más que confirmado. Si bien, de momento se desconoce si la fecha inicial prevista para su estreno (este mismo verano) sigue en pie o, por el contrario se retrasará tras los últimos, y tristes, acontecimientos.