Título original: The Pick-Up Artist. Año:
1987. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Romance. Director: James Toback. Guionista: James Toback. Intérpretes:
Molly Ringwald, Robert Downey Jr., Dennis Hopper, Harvey Keitel, Danny Aiello,
Brian Hamill, Vanessa Williams, Mildred Dunnock, Lorraine Bracco, Polly Draper,
Robert Towne, Victoria Jackson, Christine Baranski.
Jack (Robert Downey
Jr., Iron Man en el UCM) es un ligón empedernido incapaz de
no entrarle a toda fémina que se pone a su alcance. Un buen día conoce a una
misteriosa joven llamada Randy (Molly Ringwald, actriz fetiche, durante buena
parte de mediados de los ochenta, de John Hughes, todo un referente del cine teen) y, tras un fogoso encuentro, queda
prendado de ella. Pero la joven tiene otro tipo de problemas en la cabeza: anda
preocupada por la deuda que su padre (Dennis Hopper, protagonista de la
mitiquísima Easy Rider) tiene
contraída con Alonzo (Harvey Keitel, visto en dos de las más reconocidas
películas de Tarantino: Pulp
Fiction y Reservoir Dogs),
líder de un clan mafioso.
El cazachicas es un producto
rutinario y monótono que navega entre el cine adolescente (mitificado durante
dicha época por el ya nombrado, y reverenciado, John Hughes) y otro
decididamente más “adulto” (casi todo lo que tiene que ver con la trama en la
que están involucrados los actores más adultos y/o curtidos). Ello, unido a que
tampoco resulta lo suficientemente cómica, la convierte en una cinta sin un
público objetivo claro. Pero no es su único problema, ya que ni la dirección ni
sus personajes logran captar nuestra atención. Primero, porque Toback no saca
partido a casi ninguna de las escenas más importantes (dicen las malas lenguas
que Warren Beatty, quien se negó a aparecer acreditado como productor, fue el
encargado de sustituirle como director en varios momentos del rodaje; algo que
ha corroborado la mismísima Ringwald); segundo, porque sus personajes (y los actores
que los interpretan; en especial Harvey Keitel, Danny Aiello y Dennis Hopper) están
desaprovechados o resultan excesivamente irritantes (el interpretado por Robert
Downey Jr.; sirvan como ejemplo sus discursitos ante el espejo o su forma de
ligar). La pobre Molly Ringwald, principal reclamo femenino de la función, se
tiene que conformar con el nada agradecido papel de chica florero, siempre a
merced del resto de personajes masculinos. El
cazachicas es, en definitiva, una descafeinada comedia, ligera de ver y
súper fácil de olvidar.
Lo mejor: Su plantel de
secundarios, por muy desaprovechados que estén.
Lo peor: Su claro tono misógino
y su falta de gracia/chispa.
Puntuación: 3/10.
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