Título original: Hanna. Año:
2011. País: Estados Unidos. Género: Intriga, Acción. Director: Joe Wright. Guionistas: Seth Lochhead y David Farr.
Intérpretes:
Saoirse Ronan, Eric Bana, Cate Blanchett, Olivia Williams, Jason Flemyng, Tom
Hollander, Vicky Krieps, Jessica Barden, Aldo Maland.
Hanna (Saoirse Ronan) es una niña
que lleva una vida atípica: ha sido criada por su padre (Eric Bana) en una
remota cabaña en medio de la nada y entrenada para que, llegado el día, pueda
enfrentarse a Marissa (Cate Blanchett), la fría y calculadora mujer que hace
unos años acabó con la vida de su madre (Vicky Krieps).
Una cosa está clara: ha nacido una estrella (de culto o alternativa). Y es que Saoirse Ronan, quien para cuando rodó esta película ya había llamado la atención de público y crítica, e incluso había sido nominada al Oscar por su trabajo en Expiación (Atonement), me recuerda sobremanera a otras (atípicas) estrellas infantiles que acabaron convertidas en respetadísimas actrices, como Jodie Foster o Natalie Portman.
Ronan es uno de los grandes alicientes de la cinta, pero no el único, ya que también habría que tener en cuenta el inusitado talento para el género que muestra su director (véase cómo mueve la cámara alrededor de los personajes o cómo afronta los momentos más adrenalíticos) o la notabilísima banda sonora (nunca unas canciones casaron tan bien con las escenas de acción a las que acompañan). Eso por no hablar de cómo su trama se cierra cual círculo (semi) perfecto. Casi hasta le perdono ciertas excentricidades y obviedades, porque raramente un thriller de acción suele gustarme tanto.
Una cosa está clara: ha nacido una estrella (de culto o alternativa). Y es que Saoirse Ronan, quien para cuando rodó esta película ya había llamado la atención de público y crítica, e incluso había sido nominada al Oscar por su trabajo en Expiación (Atonement), me recuerda sobremanera a otras (atípicas) estrellas infantiles que acabaron convertidas en respetadísimas actrices, como Jodie Foster o Natalie Portman.
Ronan es uno de los grandes alicientes de la cinta, pero no el único, ya que también habría que tener en cuenta el inusitado talento para el género que muestra su director (véase cómo mueve la cámara alrededor de los personajes o cómo afronta los momentos más adrenalíticos) o la notabilísima banda sonora (nunca unas canciones casaron tan bien con las escenas de acción a las que acompañan). Eso por no hablar de cómo su trama se cierra cual círculo (semi) perfecto. Casi hasta le perdono ciertas excentricidades y obviedades, porque raramente un thriller de acción suele gustarme tanto.
Lo mejor: El estilo de Wrigh.
Lo peor: Cuando nuestra protagonista llega a España los tópicos campan
a sus anchas.
Puntuación: 7/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario