El gurú de las bodas

Título original: The Wedding Ringer. Año: 2015. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Director: Jeremy Garelick. Guionistas: Jeremy Garelick y Jay Lavender. Intérpretes: Kevin Hart, Josh Gad, Kaley Cuoco-Sweeting, Affion Crockett, Jorge Garcia, Ken Howard, Dan Gill, Aaron Takahashi, Alan Ritchson, Olivia Thirlby, Mimi Rogers, Cloris Leachman, Josh Peck.

El gurú de las bodas parece una comedia hecha para el lucimiento de su pareja protagonista (al fin y al cabo el éxito de la misma depende en gran medida de la química que luzcan juntos en pantalla): Kevin Hart (Scary Movie 3, Scary Movie 4, Epic Movie, Superhero Movie, Extreme Movie) y Josh Gad (voz de Olaf, el muñeco de nieve, en la versión original de Frozen). El primero interpreta al susodicho gurú, un tipo que se gana la vida haciendo de padrino (o lo que haga falta) de todo aquel que no tiene un mejor amigo que ocupe dicho lugar. El segundo a quien se ve abocado a contratar sus servicios cuando está a punto de casarse (Kaley Cuoco-Sweeting tiene a su cargo el siempre desagradable papel de novia mala).

Las comedias sobre bodas han dado siempre mucho juego. Desde la divertidísima (no así sus secuelas) Resacón en Las Vegas (The Hangover) hasta la extrañamente exitosa De boda en boda (Wedding Crashers). Esta última, además, también parecía realizada para afianzar a sus protagonistas (Owen Wilson y Vince Vaughn) como nuevos reyes del género. No es la única coincidencia, ya que ambas rescataron, en papeles secundarios, a actrices que tuvieron su momento de gloria hace ya años (Jane Seymour en la de Wilson y Vaughn y Mimi Rogers, la que fuera primera esposa de Tom Cruise, en ésta). Pero dejemos de lado esas nimiedades y señalemos el gran pero (además de su muy discutible montaje o del torpe trabajo de dirección) que se le puede achacar a este trabajo: parece un mal patchwork de mil y una comedias ya realizadas.

Sí, uno tiene la sensación de que ya ha visto esta película (y no sólo porque su desenlace sea más que obvio tras sólo cinco minutos de metraje). Y sí, cuenta con tantos gags divertidos (mejor cuanto más burda y bestia se pone; atención a la escena que termina con la abuela del personaje de Cuoco-Sweeting en llamas o al guiño final a la serie en la que participaba Jorge Garcia) como fallidos (los chisten parecen repetirse una y otra vez y el desenlace es tan previsible como insatisfactorio). Es de agradecer, eso sí, que no esté protagonizada por los mismos de siempre.

Lo mejor: Algunos gags y su falta de pretensiones.

Lo peor: El desenlace y la sensación de que ya has visto otras tantas películas similares (o directamente iguales).

Puntuación: 4,5/10.