Título original: The Terminator.
Año: 1984. País: Estados Unidos. Género:
Acción, Ciencia-Ficción. Director: James
Cameron. Guionistas: James Cameron y
Gale Anne Hurd. Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Linda
Hamilton, Michael Biehn, Paul Winfield, Lance Henriksen, Rick Rossovich, Bill
Paxton.
Terminator es una de esas películas que no necesitan presentación.
No sólo es uno de los títulos más famosos de la ciencia-ficción de los ochenta,
sino también el inicio de una rentable franquicia (esta primera entrega costó
menos de 6,5 millones de dólares y recaudó, a nivel mundial, casi 80) que
convirtió en estrella a Schwarzenegger y a Cameron, el director, en el
ambicioso realizador que nos traería trabajos como Titanic (una de las películas más sobrevaloradas de la historia del
séptimo arte) o Avatar (su
particular versión de Pocahontas en el espacio).
Tres son sus grandes protagonistas: Sarah Connor (Linda Hamilton), una mujer aparentemente normal; un robot humanoide que viaja desde el futuro con la intención de liquidarla (Arnold Schwarzenegger, en un papel para el que fueron considerados, entre otros, Mel Gibson, Tom Selleck y O.J. Simpson) y Kyle Reese (Michael Biehn), quien también viene del futuro (pero con intenciones bien distintas).
Los que me conocen saben que no soy un entusiasta del cine de acción. Sin embargo, la ciencia ficción sí que me gusta bastante más. Sobre todo si, como ocurre en esta cinta, juega con el ya un tanto manido tema de los viajes en el tiempo. Puede que los efectos especiales hayan envejecido un poco mal (algo normal, por otra parte), que los actores simplemente cumplan (lo bueno es que a Schwarzenegger su papel le va como anillo al dedo, ya que simplemente tiene que lucir músculos, dar bien de toñas y mostrarse de lo más impertérrito ante todo lo que sucede a su alrededor) o que la trama acabe resultando un tanto simple (servidor es muy fan de las tramas enrevesadas de largometrajes como Donnie Darko, por citar otra película con viajes en el tiempo), pero Terminator es un entretenimiento cuyos méritos la han convertido en un indiscutible fenómeno. Una película de culto. Todo un referente.
Tres son sus grandes protagonistas: Sarah Connor (Linda Hamilton), una mujer aparentemente normal; un robot humanoide que viaja desde el futuro con la intención de liquidarla (Arnold Schwarzenegger, en un papel para el que fueron considerados, entre otros, Mel Gibson, Tom Selleck y O.J. Simpson) y Kyle Reese (Michael Biehn), quien también viene del futuro (pero con intenciones bien distintas).
Los que me conocen saben que no soy un entusiasta del cine de acción. Sin embargo, la ciencia ficción sí que me gusta bastante más. Sobre todo si, como ocurre en esta cinta, juega con el ya un tanto manido tema de los viajes en el tiempo. Puede que los efectos especiales hayan envejecido un poco mal (algo normal, por otra parte), que los actores simplemente cumplan (lo bueno es que a Schwarzenegger su papel le va como anillo al dedo, ya que simplemente tiene que lucir músculos, dar bien de toñas y mostrarse de lo más impertérrito ante todo lo que sucede a su alrededor) o que la trama acabe resultando un tanto simple (servidor es muy fan de las tramas enrevesadas de largometrajes como Donnie Darko, por citar otra película con viajes en el tiempo), pero Terminator es un entretenimiento cuyos méritos la han convertido en un indiscutible fenómeno. Una película de culto. Todo un referente.
Lo mejor: Es un clásico indiscutible del género.
Lo peor: Que la mayoría de secuelas generadas no hayan estado, ni
remotamente, a la altura.
Puntuación: 8/10.
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