Título original: King Kong. Año: 2005. País: Estados Unidos. Género:
Aventuras, Fantasía. Director: Peter
Jackson. Guionistas: Peter Jackson, Frances Walsh y Philippa Boyens
(adaptando una historia de Merian C. Cooper y Edgar Wallace). Intérpretes: Naomi Watts, Adrien Brody,
Jack Black, Jamie Bell, Kyle Chandler, Colin Hanks, Andy Serkis.
El atronador éxito, tanto de
crítica (de entre sus premios sobresalen los 17 Oscars que suman las tres
partes) como de público (sólo en Estados Unidos recaudaron más de mil millones
de dólares), que obtuvo Peter Jackson con las tres entregas de El señor de los anillos (The Lord of
the Rings) le permitió cumplir uno de sus más anhelados deseos: realizar una
nueva versión de King Kong.
Y es que Jackson siempre había soñado, o por lo menos así lo comentó durante la
promoción de esta película, con llevar de nuevo a la gran pantalla la historia
de ese enorme gorila (a quien dota de alma, tal y como hiciera con el Gollum de
la famosa trilogía antes mencionada, Andy Serkis) que se enamora de una dulce
mujer (Naomi Watts) al mismo tiempo que provoca el caos a su paso.
Esta megalómana producción tiene tantas virtudes (unos efectos especiales
impresionantes, varias escenas épicas, un dotado reparto…) como defectos (su
excesiva duración, cierta falta de ritmo, escenas que se alargan en demasía, personajes
con poca entidad…). Tan brillante como, sobre todo, excesiva, esta nueva versión
del clásico de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack es una entretenida cinta
de aventuras que se le acaba yendo de las manos a su director. ¿Alguien dijo,
por mucho que se lo pueda permitir, exceso de ego?
Lo mejor: Los efectos especiales.
Lo mejor: Los efectos especiales.
Lo peor: Su duración.
Puntuación: 5/10.
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