domingo, 22 de enero de 2017

Maggie’s Plan

Título original: Maggie’s Plan. Año: 2015. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Drama, Romance. Directora: Rebecca Miller. Guionista: Rebecca Miller. Intérpretes: Greta Gerwig, Ethan Hawke, Julianne Moore, Bill Hader, Naya Rudolph, Travis Fimmel, Jackson Frazer, Alex Morf, Mina Sundwall, Leetopher Scott.

Maggie’s Plan no es sólo el enésimo vehículo construido para el lucimiento de la siempre encantadora Greta Gerwig (Lola Versus), sino también el intento de Rebecca Miller, directora de esa película coral (en la que también participaba Julianne Moore) titulada La vida privada de Pippa Lee (The Privates Lives of Pippa Lee), de convertirse en la “nueva” Woody Allen. 


Y es que el guión de esta comedia dramática de enredo (Gerwig interpreta a una joven que decide ser madre soltera, a través de una inseminación, al mismo tiempo que encuentra a quien podría ser su media naranja, un profesor casado que también comienza a sentir algo por ella; el profesor es Ethan Hawke, mientras que Julianne Moore da vida a la mujer de éste) bien podría haber venido firmado por el famoso cineasta neoyorquino. Bueno, puedo que no lo parezca por la mini-sinopsis que me he cascado, pero es que, y a diferencia de lo que pasaría en otras películas (y ése es un gran punto a favor de la que nos ocupa), la trama de Maggie’s Plan prácticamente comienza ahí. Sí, exactamente en el punto en el que finalizaría cualquier comedieta romántica de similar argumento.


Pedante pero accesible, Maggie’s Plan (¿por qué no habrán traducido el título?) bebe de muchos estilos (el libreto, de Allen; el tono, de casi cualquiera de las cintas indies de género protagonizadas por Gerwig) sin terminar de encontrar su sitio. Gerwig sigue siendo una de las actrices más encantadoras de su generación (el resto de actores, con Hawke y Moore a la cabeza, cumplen con creces) y la cinta se deja ver con cierto agrado (sobre todo gracias a sus distintos giros de guión), sin embargo me deja con la sensación de que estoy ante un regalo que ya tengo y al que le han cambiado el envoltorio.

Lo mejor: Una historia que comienza donde otras terminarían.

Lo peor: Que no sea precisamente un notable ejercicio de estilo.

Puntuación: 5,5/10.

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