Killers

Título original: Killers. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Acción. Director: Robert Luketic Guionistas: Ted Griffin y Bob DeRosa. Intérpretes: Ashton Kutcher, Katherine Heigl, Tom Selleck, Catherine O’Hara, Alex Borstein, Katheryn Winnick, Casey Wilson, Kevin Sussman, Usher Raymond, Rob Riggle, Ariel Winter.

Resulta demasiado tentador definir este trabajo como una versión barata (a pesar de contar con un presupuesto injustificadamente alto: ¡75 millones de dólares!) de Sr. y Sra. Smith (Mr. and Mrs. Smith), ya que ambas producciones están protagonizadas por una pareja que trata de sobrevivir (literalmente) al mismo tiempo que liman sus problemas personales. 

Aquí los protagonistas son Spencer (Ashton Kutcher) y Jennifer (Katherine Heigl), un joven matrimonio que entra en crisis al mismo tiempo que ella descubre que su marido ha trabajado como asesino a sueldo. Aunque ahora el mayor problema al que se enfrentan es descubrir quién trata de acabar con sus vidas… Ambos dos, Kutcher y Heigl, los grandes reclamos de la cinta, deben buena parte de su fama a la pequeña pantalla: Kutcher al haber sido uno de los jóvenes protagonistas de la sitcom Aquellos maravillosos 70 (That ‘70s Show), pero también por haber sustituido al díscolo Charlie Sheen en Dos hombres y medio (Two and a Half Men); Heigl por haber participado en series como Roswell (una de aliens y humanos adolescentes; todos ellos con las hormonas bien revolucionadas) o, sobre todo, Anatomía de Grey (Grey’s Anatomy), serie de médicos con las hormonas igualmente revolucionadas y donde interpretaba a mi personaje favorito, la dulce (pero testaruda) Izzie Stevens (odiada por buena parte del fandom tras su precipitada salida durante la sexta temporada). De entre los secundarios destacaría la presencia de Tom Selleck (el inolvidable investigador privado Magnum en la serie de mismo título y visto más recientemente en otra popular producción para la pequeña pantalla: Blue Bloods, en la que da vida al patriarca de un clan de policías), quien interpreta al padre de Jennifer; de Catherine O’Hara, la madre de Macaulay Culkin en Solo en casa (Home Alone) y de Katherine Heigl aquí; de Casey Wilson, vista en la muy recomendable teleserie Finales felices (Happy Endings); y del músico Usher (Raymonds).

Pero retomemos el tema y centrémonos en Killers (y no tanto en situar a su reparto), una de esas producciones tan intrascendentes como escasas de encanto. Una película que mezcla comedia y acción y cuyo guión peca de esquemático y manido. Una cinta cuyo principal personaje femenino (el de Heigl, claro) resulta insoportablemente histérico (¿dónde habrá dejado la actriz su más que evidente don para la comedia?). Un trabajo cuyo gran (al menos uno de los más visibles/evidentes) problema tiene nombre y apellido: Ashton Kutcher. El actor, quien también ejerce de productor, se dedica a lucir palmito y poco más. Lo mismo da que protagonice una escena romántica con Heigl que una persecución, su rostro siempre permanece impertérrito. Tampoco ayudan a sacarla a flote unos secundarios que suelen brillar en este tipo de propuestas y que aquí, a pesar de destaparse como lo menos malo de la misma, acaban saturando cual chiste que se alarga en demasía (eso por no hablar de lo previsibles que resultan algunas resoluciones, por ejemplo la que tiene que ver con el personaje de Selleck). Eso sí, aunque Killers no funcione ni como comedia (¿romántica?) ni como cinta de acción, al menos es ligera de ver. Sí, el que no se conforma/consuela es porque no quiere.

Lo mejor: La presencia de algunos secundarios.

Lo peor: Kutcher y un guión que es puro refrito (y la mar de soso, dicho sea de paso).

Puntuación: 3/10.