Título original: Dickie Roberts: Former Child Star. Año:
2003. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Director: Sam Weisman. Guionistas:
David Spade y Fred Wolf. Intérpretes: David Spade, Craig Bierko, Mary
McCormack, Ashley Edner, Scott Terra, Jon Lovitz, Alyssa Milano, Leif Garrett, John
Farley, Fred Wolf, Doris Roberts, Dick Van Patten, Corey Feldman, Corey Haim, Jenna
Boyd, Rob Reiner, Emmanuel Lewis, Michael Buffer, Tom Arnold, Danny Bonaduce,
Dustin Diamond, Willie Aames, Fred Berry, Todd Bridges, Gary Coleman, Jeff
Conaway, Florence Henderson, Christopher Knight, Barry Livingston, Mike
Lookinland, Maureen McCormick, Eddie Mekka, Jeremy Miller.
Hollywood está
lleno de ex-niños prodigio. A la cabeza me vienen algunos (pocos) actores
infantiles que han conseguido encauzar (de manera acertada/exitosa) sus
carreras (uno de los casos más publicitados sería el de Drew Barrymore, quien
milagrosamente, y tras un pasado terriblemente turbio, regresó a la gran
pantalla con éxito), pero también muchos otros que no lo lograron del todo (Macaulay
Culkin, Gary Coleman, Haley Joel Osment, Linda Blair…). Por eso la película que
nos ocupa, una comedia sobre un actor, Dickie Roberts (David Spade), que
durante su infancia protagonizó una popular serie y que ahora trata de
conseguir un papel que podría devolverle el estrellato perdido (y para el que
Rob Reiner, director que se interpreta a sí mismo, le exige algo imposible: interpretar
a un tipo “normal”, un reto casi imposible para alguien como él), sonaba, en
principio, interesante o, por lo menos, curiosa.
Me equivocaba. Para empezar, ¿quién le dijo a Spade que es gracioso? Vale que
en papeles secundarios tenga un pase (y sólo muy de vez en cuando, que conste),
pero como protagonista absoluto resulta cargante e irritante como pocos.
Además, el guión (el cual es una mera excusa para el lucimiento del
protagonista, no en vano es también uno de los guionistas) no resulta gracioso
y sus gags son más propios de la peor de las sitcoms (lugar del que Spade nunca podrá escapar por muchas
películas que le fabriquen a su medida) que de una producción cinematográfica
mínimamente digna. Alyssa Milano, una de las hermanas brujas de la popular
teleserie Embrujadas (Charmed),
también participa en la película (a su cargo tiene el nada agradable, y sí muy
olvidable, papel de novia del personaje de Spade), pero lo realmente “divertido”
es ir reconociendo a todas esas a ex-estrellas infantiles/juveniles que desfilan
por pantalla. Para servidor, lo único mínimamente entretenido de esta comedia
sin gracia.
Lo mejor: La participación (la
mayoría simples cameos) de ex-estrellas juveniles (o infantiles) como Leif
Garrett, Dustin Diamond, Corey Feldman, Corey Haim o algunos de los
protagonistas de La tribu de los Brady
(The Brady Bunch).
Lo peor: Es un tostonazo al
servicio de su (casi siempre) insufrible protagonista.
Puntuación: 2/10.
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