Título original: Looser. Año: 2018. País: España. Género: Comedia.
Director: Esty Quesada. Guionista: Esty Quesada. Intérpretes: Esty Quesada, Milo, Gisela.
“Looser es un viaje
emocional, una historia de amistad, un relato romántico y, sobre todo, una
comedia en la que Soy Una Pringada tratará de descubrir si lo que realmente le
pasa es que nadie la quiere. Escrita, dirigida y protagonizada por Esty Quesada
(Soy Una Pringada), la serie está a medio camino entre la autobiografía y la
ficción. Su protagonista busca expandir, completas y contextualizar su universo
cultural, repleto de referencias a los grandes iconos de los 80 y 90; con un
lenguaje propio que ya hablan jóvenes de todas las edades”. Es lo que reza la
nota de prensa, pero lo cierto es que estamos ante, básicamente, una (web)serie
a mayor gloria de su creadora y protagonista, una popular youtuber de lengua
viperina y cuyo mayor hit ha sido un vídeo dedicado a darle ferrete (y candela)
a Carlota Corredera. El título del mismo ya lo decía todo: Carlota
Corredera, gorda traicionera (sic).
Producida por “Los Javis” (Javier Calvo y Javier Ambrossi), directores
de la exitosa La llamada (película
que en sus orígenes fue una obra de teatro que comenzó su andadura casi de
tapadillo y terminó transformada en todo un fenómeno), y en la que Esty tenía
un cameo estelar, y de otra (web)serie (estrenada, al
igual que ésta, en Flooxer, la
plataforma multimedia de Atresmedia;
aunque recientemente ha dado el salto a Netflix)
tan recomendable como Paquita Salas,
Looser no despliega en este primer
capítulo todos sus encantos (en forma de, por ejemplo, cameos tan impagables
como los vistos en el tráiler;
aunque si tiene un papel estelar Gisela, salida de la primera edición de Operación Triunfo, y vista más
recientemente en la sección musical del Lidl,
quien interpreta a una chica completamente opuesta a Esty y con la que ésta tiene
un cita de lo más incómoda).
Y es que esta primera toma de contacto no nos ofrece mucha información
de por dónde van a ir los tiros (casi parece un sketch cualquiera y no el
inicio de una serie). Además, muchas de sus supuestas gracias no terminan de
funcionar: la primera escena, con Esty soñando con el protagonista de su
idolatrada Crepúsculo (Twilight) y
con el Christian Grey de la infumable 50
sombras de Grey (Fifty Shades of Grey), y en el que ella prefiere
quedarse con el indie atormentado, no me dice nada; tampoco verla extasiada
(cuasi anestesiada) delante del televisor mientras los Santa Justa Klan nos
atormentan con el más famoso de sus temas (y hasta parece hacer hincapié en
algunas de sus frases más imposibles/censurables: “vou a toda mecha / a toda
mecha / a toda, toda mecha / tú no te hagas la estrecha”, berreaban esos
niñatos tan abofeteables); ni siquiera su defensa a ultranza, y con la boca
llena de patatas fritas, de la muy recomendable Bienvenidos
a la casa de muñecas (Welcome to the Dollhouse). A medio camino entre lo kitsch (más por hortera que por cursi), lo
alternativo (y/o de culto), y lo trash,
Looser peca de caricaturesca (y no
siempre para bien; por ejemplo, tanto ella como Milo parecen versiones,
exageradas hasta el extremo, de sí mismos). Espero que se estén guardando bien
de ases bajo la manga, porque este primer capítulo, aun sin ser tan desdeñable
como muchos se han apresurado a reseñar/asegurar, me ha dejado más frío de lo
que debiera.
Lo mejor: Lo mucho que me gustan
algunos de sus (muchos) referentes. Yo también soy fan de Todd Solondz o de
PUTOCHINOMARICÓN, cuya canción cuyo himno, Gente de mierda,
da título a este primer capítulo y, además, suena al final del mismo.
Lo peor: Es un producto destinado,
casi en exclusiva, a los fans de Esty, de su mala baba y de su particular
micro-universo.
Puntuación: 5,5/10.
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