viernes, 11 de mayo de 2018

Como la vida misma

Título original: Life as We Know It. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Drama, Comedia, Romance. Director: Greg Berlanti. Guionistas: Ian Deitchman y Kristin Rusk Robinson. Intérpretes: Katherine Heigl, Josh Duhamel, Christina Hendricks, Josh Lucas, Jean Smart, Faizon Love, Majandra Delfino, Melissa McCarthy, Jessica St. Clair, Hayes MacArthur, Will Sasso.

Un acontecimiento trágico, la muerte de Alison (Christina Hendricks, Joan en la serie Mad Men) y Peter (Hayes MacArthur), sirve para dar cuerpo a este melodrama (con pinceladas de cine romántico) realizado a mayor gloria de su pareja protagonista, Katherine Heigl y Josh Duhamel; actores cuyo popularidad se la deben a la pequeña pantalla, la primera a Anatomía de Grey (Grey’s Anatomy), el segundo, quien posteriormente trabajaría en varias entregas de la franquicia Transformers, a Las Vegas, y que aquí interpretan a dos personas completamente opuestas cuya amistad con los fallecidos les obliga a hacerse cargo del ahora huérfano bebé de éstos.


Dirigida por Greg Berlanti, productor de series superheroicas del mundo DC (Arrow, Supergirl, The Flash, Legends of Tomorrow), Como la vida misma (¡menudo título más relamido!) discurre por caminos ya trillados. A lo largo de la misma vemos cómo nuestros protagonistas se enfrentan, primero con pánico y luego con pasión, a su nueva vida para finalmente… ¿en serio hace falta que lo cuente? A Katherine Heigl y Josh Duhamel los acompañan, en semejante aventura de la vida, actores como Josh Lucas (Hulk, el dirigido por Ang Lee; American Psycho; Sweet Home Alabama), Melissa McCarthy, nominada al Oscar (en la categoría mejor actriz de reparto) por La boda de mi mejor amiga (Bridesmaids), Jean Smart (Crank y Crank 2) o Majandra Delfino, compañera de Heigl en la teleserie juvenil Roswell (sí, la de aliens que se mezclan, incluso de manera amorosa, con humanos).


Y no hay mucho más que contar. Un trabajo de estas características no da mucho juego. Tan sólo señalar que los intérpretes cumplen con su comentado (por mucho que sus personajes, cortados por el más convencional de los patrones, no les permitan maniobrar demasiado), que la dirección, aunque sosa, puede ser catalogada de funcional y que la historia (tan previsible como cabría esperar), con su mezcla de ternura (todo lo que tiene que ver con el bebé) y romance (véase la relación de amor-odio que se profesan los personajes de Heigl y Duhamel), la hacen válida para ser programada cualquier mediodía (y también hacen de ella un producto válido para todo espectador que no sufra de diabetes). Como la vida misma es una de esas películas que no molestan (aunque tampoco dejen poso, más allá del pasajero).

Lo mejor: Es una de esas películas de fácil digestión, tan inofensiva como agradable de ver una aburrida (o mala) tarde.

Lo peor: El comienzo es un poco más duro de lo esperado en un largometraje de estas características, pero lo cierto es que estamos ante una cinta que, dejando eso de lado, no toma riesgo alguno. Uno apenas necesita leer su sinopsis para “adivinar” cuál va a ser su desenlace.

Puntuación: 5/10.

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