Título original: Lars and the Real Girl. Año: 2007. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Drama, Romance. Director: Craig Gillespie. Guionista: Nancy
Oliver. Intérpretes: Ryan Gosling,
Emily Mortimer, Paul Schneider, Kelli Garner, Patricia Clarkson, Nancy Beatty,
Doug Lennox, Joe Bostick.
Lars y una chica de verdad
vendría a ser una comedia cuasi negra (aunque en el fondo sea más bien blandita;
más bien absurda) que nos cuenta la historia del retraído Lars (Ryan Gosling,
visto en trabajos tan dispares como Drive,
La
La Land o Blade
Runner 2049 y nominado al Globo de Oro, en la categoría de mejor actor
de comedia o musical, por el trabajo que nos trae hasta aquí), con problemas
para mantener contacto humano que adquiere una muñeca de tamaño natural a la
que presenta como su novia ante la perplejidad de sus conocidos.
Como si de una surrealista película de Tim Burton se tratara, los habitantes
del pueblo en el que vive Lars pronto comienzan a tratar a Bianca (la muñeca de
plástico) como si se fuese una persona de carne y hueso. Así, se suceden
curiosas escenas, como por ejemplo aquella en la que Bianca se dedica a leer
cuentos a los niños o cuando acompaña a Lars a la Iglesia (aunque he de
reconocer que se echa en falta algún toque más de humor absurdo).
El principal aliciente de Lars y una chica de verdad reside en las fantásticas actuaciones de todo su elenco. Sobresalen las realizadas por Emily Mortimer (Scream 3) o Patricia Clarkson (Dogville), quien interpreta a la doctora del protagonista con gran sutileza. Aunque, todas ellas quedan eclipsadas por el gran trabajo de Ryan Gosling. Su detallista interpretación es simplemente sublime, más teniendo en cuenta cuan fácil hubiese sido caer en la sobreactuación al dar vida a un personaje tan complejo e introvertido. Igualmente destacable es el guión, el cual se desmarca con una historia emotiva e intimista. Sólo se le podría achacar el regusto agridulce que deja su arriesgada resolución.
Lo mejor: Una historia (inciso: el
guión fue nominado al Oscar) decididamente delirante y, por ende, atractiva
(aunque también más contenida, o blanda/comedida, de lo necesario). También,
claro (es uno de los mejores intérpretes de la actualidad; ¡y punto!), la labor
de Gosling.
Lo peor: Un desenlace
¿necesario? pero que no me termina de convencer.
Puntuación: 6/10.
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