miércoles, 14 de abril de 2021

Desmadre a la americana

Título original: National Lampoon’s Animal House. Año: 1978. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Director: John Landis. Guionistas: Harold Ramis, Douglas Kennedy y Chris Miller. Intérpretes: Tim Matheson, John Belushi, Tom Hulce, Bruce McGill, Karen Allen, Peter Riegert, John Vernon, Verna Bloom, Donald Sutehrland, Stephen Furst, Mark Metcalf, James Daughton, Kevin Bacon.

El mayor valor de Desmadre a la americana es haber sentado las bases del subgénero de la comedia estudiantil gamberra. Su influencia es clara en títulos como La revancha de los novatos (Revenge of the Nerds) o Una conejita en el campus (The House Bunny), por poner un par de ejemplos separados en el tiempo. Así, esta película nos cuenta las desventuras de los integrantes de la fraternidad Delta, la más desastrosa y alocada del campus, enemigos acérrimos de los pijos de Omega y siempre en el punto de mira del decano (John Vernon), quien sueña con expulsarlos. 
 
 
 
Desmadre a la americana recurre a la sucesión de situaciones cómicas. La mayoría de ellas se centran en los ritos de iniciación, las fiestas organizadas en la hermandad Delta o las venganzas de estos para con la hermandad Omega, e incluye, vamos a decirlo también, algunos (leves) toques románticos y desnudos de por medio. Eso sí, se vuelve repetitiva hasta su desenlace; desenlace en el que guionistas y director despliegan todas sus armas cómicas de acumulación.
 
 
 
Dichas armas cómicas encuentran su vórtice en el personaje del malogrado John Belushi, quien sobresale y termina convirtiéndose en el más recordado/recordable (sin parecerme su interpretación especialmente memorable, como tampoco lo son las del resto de sus compañeros; señalar, como curiosidad, la presencia, en breves papeles, de los actores Kevin Bacon y Donald Sutherland, cuya participación, reducida a prácticamente 3 escenitas, fue una imposición de la productora para dar lustre al casting) de esta Desmadre a la americana; película cuyo guión, escrito por, entre otros, Harold Ramis, director y guionista de Atrapado en el tiempo (Groundhog Day), sufre de diversos altibajos que se mantienen durante todo su metraje y con un humor no siempre bien empleado (en ocasiones de lo más desafortunado: al devenir de cierto caballo me remito). Desmadre a la americana, en definitiva, resulta entretenida por momentos, pero un tanto desigual en su resultado final. Nota: costó 3 millones de dólares y acabó recaudando, a nivel mundial, más de 141.

Lo mejor: Creó escuela (para bien o para mal). ¿Quién no recuerda, o conoce, la famosa fiesta de la toga?

Lo peor: Su humor. Muchas veces fallido y que, considero, ha envejecido ciertamente mal.

Puntuación: 4,5/10.

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