lunes, 28 de febrero de 2022

Pretty Woman

Título original: Pretty Woman. Año: 1990. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Romance, Drama. Director: Garry Marshall. Guionista: J.F. Lawton. Intérpretes: Julia Roberts, Richard Gere, Hector Elizondo, Jason Alexander, Ralph Bellamy, Laura San Giacomo, Hank Azaria.
 
Hay películas a las que se quiere de manera especial, más allá de sus cualidades fílmicas (ésta las tiene, y muchas, que conste; más adelante me detendré en algunas de ellas, siendo una de las más importantes, lo adelanto ya, el habernos descubierto, al menos a servidor, y por mucho que ya antes hubiese visto la menor pero bonita Mystic Pizza, a la siempre maravillosa y carismática Julia Roberts). La película a la que yo quiero de manera especial es esta que nos ocupa: Pretty Woman, clásico del cine romántico y, de seguro, la película que mas veces se ha emitido en televisión (¡y siempre con éxito!).
 
 
Once o doce años tendría la primera vez que la vi. Fue en televisión (en Canal +; sí, mundo viejuno; y sí, la grabé y la vi tantas veces que la cinta se acabó rallando y tuve que volver a grabarla para, spoilers, volver a rallarla tras tanto visionado...) y me dejó entusiasmado/emocionado/extasiado, por mucho que su duración (casi dos horas) me pareciese algo excesiva o que su director, Garry Marshall, realizador de películas como Princesa por sorpresa (The Princess Diaries) y su secuela (adiós sorpresa, sic), fuese alguien cumplidor pero no un autor propiamente dicho (su sello no es distintivo; no veo una huella destacable en sus trabajos, algo que los eleven en su apartado). Mención especial merece que su guión, inicialmente sórdido (narraba la historia de una prostituta que termina tirada a su suerte tras una sobredosis y tras haber conocido a un hombre de negocios que la maltrata), fuese adquirido por la todopoderosa Disney y convertido en una suerte de cuento romántico definitivo. (sé que no es necesario, pero recordemos que la historia de esta Pretty Woman gira en torno a la historia de amor que nace entre una prostituta de gran corazón, interpretada por Roberts, y un magnate frío y calculador, interpretado por Gere). 
 
 
 
Y es que había algo mágico en la mirada de una Roberts (véase cuando se emociona en la ópera), a la que a partir de entonces no dejé de seguir la pista. La actriz está fabulosa. No en vano, a partir de entonces sería conocida como la “Novia de América”, título que ninguna otra, por mucho empeño que hayan puesto (sus publicistas y representantes, claro), han podido arrebatarle nunca. Su química con Gere, quien ya llevaba años ejerciendo de galán, es, además, de las que traspasa la pantalla. ¿Y qué decir de su banda sonora en general y de la preciosa canción de Roxette, titulada It Must Have Been Love, en particular? Pues que funciona como estupenda guinda para un pastel que, a pesar de poder pecar de edulcorado (claro, ¡es un cuento de hadas!; un cuento de hadas en el que, ¡ojo!, ella le salva tanto, o más, a él que él a ella), sigue resultando de lo más apetecible. Pretty Woman es una película imperecedera; un clásico al que no hace falta reivindicar y al que siempre defenderé (porque lo adoro) a capa y espada. 
 
Lo mejor: Julia Roberts. Imposible no enamorarse de ella; imposible no enamorarse de su personaje; imposible que su carisma no te arrolle. Merecidísima su nominación al Oscar por su trabajo aquí (quiero hacer hincapié en que me parece una actriz infravalorada; yo = fan). 
 
Lo peor: El que se convirtiese, casi desde el minuto uno (recaudó más de 460 millones de dólares a nivel mundial; costó, aproximadamente, 14 millones), en un producto tremendamente cultural (forma, por derecho propio, parte de la cultura pop) parece que le haya restado valores a la que es una de las cintas románticas más relevantes de la historia del séptimo arte. 
 
Puntuación: 9/10.

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