Un tipo serio

Título original: A Serious Man. Año: 2009. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Drama. Directores: Joel y Ethan Coen. Guionistas: Joel y Ethan Coen. Intérpretes: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Fred Melamed, Sari Lennick, Adam Arkin, Aaron Wolf, Jessica McManus, Simon Helberg, George Wyner, Fyvush Finkel.

Ni estamos ante el trabajo más raro de los Coen (como he oído) ni tampoco el menos accesible (a pesar de que muchas de las bromas y referentes judíos se nos puedan pasar por aquí un tanto por alto). Película con tintes autobiográficos, Un tipo serio nos cuenta el devenir de Larry (Michael Stuhlbarg), un profesor de física cuya vida familiar y profesional parecen venirse abajo a pasos agigantados y sin que él pueda hacer nada para remediarlo. 

 

Un tipo serio no consigue mantener el interés (el mío, al menos). Así, por ejemplo, nos encontramos con un prólogo (el cuento en yiddish, idioma que es mezcla de alemán, hebreo y arameo, hablado por las comunidades judías del centro de Europa) completamente prescindible (parábolas aparte), con demasiados personajes (muchos de ellos intercambiables o directamente olvidables) y con una historia (cuya acción tiene lugar en el medio-oeste americano de mediados de los 60) de lo más irregular… Y es que muchas de sus tramas carecen de gancho; y las que lo tienen, para nuestra sorpresa, no nos las terminan de contar/narrar (sí, inenarrable).

 

Pero no, Un tipo serio no es una mala película. Quizá sí un trabajo menor (no sólo por cuestiones presupuestarias: aproximadamente 7 millones de dólares; ¡ojo!, que logró dos nominaciones a los premios Oscar: película y guión original), cuyos gags se disfrutan de manera intermitente (sí,los Coen siguen mostrando su más que particular sentido del humor, el cual aquí se presenta incluso más ácido de lo habitual) y que cuenta con un buen grupo de (no demasiado reconocibles) intérpretes, con el estupendo Stuhlbarg a la cabeza (su cara de pasmo constante es de lo más elocuente).

Lo mejor: Algunos diálogos.

Lo peor: La trama se cea tanto con nuestro pobre protagonista que, llegados a cierto punto, el interés decae por pura rutina, Para colmo, el desenlace resulta (innecesariamente) seco y cortante.

Puntuación: 5,5/10.