Mi querido Frankie

Título original: Dear Frankie. Año: 2004. País: Reino Unido. Género: Drama. Directora: Shona Auerbach. Guionista: Andrea Gibb. Intérpretes: Emily Mortimer, Jack Mcelhone, Gerard Butler, Mary Riggans, Sharon Small, Sophie Main, Sean Brown, Jayd Johnson, Katy Murphy.

Emotiva historia que tiene como protagonista a un niño sordomudo llamado Frankie (Jack McElhone), quien, junto a su madre (Emily Mortimer) y abuela (Mary Riggans), viaja de ciudad en ciudad, sin rumbo fijo y huyendo de un pasado traumático que, afortunadamente, apenas recuerda. Su madre le hace creer, para aclarar su ausencia, que su padre es un marinero cuyo trabajo le impide visitarlos. Pero dicha mentira se volverá en su contra y acabará contratando a un desconocido (Gerard Butler) para que se haga pasar por el padre de Frankie.

 

 

Una de las grandes virtudes de Mi querido Frankie es conseguir emocionar(nos) gracias a las buenas interpretaciones de su reparto (tan sólo le podría un pero: la actuación del compañero de clase de Frankie; en cualquier caso, nada demasiado dañino para el resultado final) y a un guión que, sin resultar sensiblero (o laminero), logra transmitir con acierto todo tipo de sentimientos/emociones sin incidir en recursos facilones (si bien, es de justicia señalar que se apoya muy mucho en el susodicho reparto; en otras manos dudo que el resultado hubiese sido igual de satisfactorio). 

 

 

Y es que los personajes principales saben ganarse al espectador prácticamente desde el minuto uno y a pesar de que algunas de sus acciones puedan ser cuestionables. Es por ello que uno se puede implicar con facilidad en su devenir. No me gustaría terminar sin alabar también la más que correcta labor de dirección. En definitiva: Mi querido Frankie es una película de buenas intenciones e igualmente buenos resultados.

Lo mejor: Butler nunca ha estado tan achuchable (bueno, si, pero por otras razones más terrenales). Él y el resto de personajes se hacen querer.

Lo peor: Sobre todo cosas que poco, o más bien nada, tienen que ver en realidad con la valía de Mi querido Frankie, como, por ejemplo, que Butler se decantara definitivamente por otro tipo de cine más convencional y anodino o que Auerbach no se haya prodigado nada de nada tras este trabajo.

Puntuación: 7,5/10.