Una joven prometedora

Título original: Promising Young Woman. Año: 2020. País: Reino Unido. Género: Comedia Negra, Intriga. Directora: Emerald Fennell. Guionista: Emerald Fennell. Intérpretes: Carey Mulligan, Bo Burnham, Alison Brie, Connie Britton, Jennifer Coolidge, Adam Brody, Laverne Cox, Clancy Brown, Christopher Mintz-Plasse, Alfred Molina, Molly Shannon, Max Greenfield.

 

Que Charli XCX (en este caso un remix de su tema Boys) sea lo primero que suene en una película ya logra llamar mi atención (y no sólo porque sea muy fan de la británica). Y es que la banda sonora de Una joven prometedora (incluída, por supuestísimo, por esa inquietante versión instrumental de Toxic) está repleta de temas populares y/o excelentes (Spice Girls; MUNA) o, en el mejor de los casos, memorables (Sky Ferreira). No, la de Paris Hilton no me gusta nada de nada, pero bueno, nada es nunca perfecto.

 

 

Pero centrémonos, y empecemos hablando un poco de esta Una joven prometedora. Escrita (se hizo con el Oscar a mejor guión original; Una joven prometedora obtuvo otras cuatro nominaciones: mejor película, dirección, actriz principal y montaje) y dirigida por Emerald Fennell, tiene como protagonista a una Carey Mulligan en estado de gracia (quizá su mejor papel hasta la fecha) que da vida a una joven (la del título, claro) que lidia con un suceso del pasado de manera muy concreta y visceral. Y hasta quiero puedo y quiero contar, porque sí, ésta es una de esas películas en las que hay que adentrarse sabiendo lo mínimo posible.

 

 

Como decía un poco más arriba, Mulligan lo borda; ella es la protagonista absoluta de la película y gran parte del peso de la misma recae sobre sus hombros. Ella lo sabe y nos brinda una interpretación brillante y alejada de la imagen que hasta ese momento nos habían ofrecido sus trabajos previos. Si bien, lo que más sobresale aquí (y sí, incluso más que Mulligan; y es algo complicado) es un guión original y retorcido; un reto que podría haber salido bien (sale muy bien, ojo) o estrepitosamente mal. Fennell nos ofrece una obra que te hiela la sonrisa, que no sabes hacia dónde te va a llevar y que te vuela la cabeza. ¡Y qué difícil es a estas alturas que una película te vuele la cabeza! Una joven prometedora es una película de su tiempo (por lo que narra, obviamente), pero también una película que trascenderá su tiempo.

 

Lo mejor: Dos cosas por encima de todo, Mulligan y el guión de Fennell.

 

Lo peor: ¿Era necesario reivindicar a Hilton? Lo siento mucho, pero servidor no siente que sea precisamente su figura (y no tantas otras) la que lo merezca. A mí, como niño de los 80 y adolescente de los 90, me vienen a la cabeza mil nombres (¡tantas y tantas artistas!) populares durante dichas décadas a las que la sociedad les debe, mínimo, un mea culpa.

 

Puntuación: 8/10.