Título original: Inglourious Basterds. Año: 2009. País: Estados
Unidos. Género: Bélico, Acción. Director: Quentin Tarantino. Guionista: Quentin
Tarantino. Intérpretes: Brad Pitt, Diane
Kruger, Christoph Waltz, Eli Roth, Mélanie Laurent, Michael Fassbender, Daniel
Brühl, Til Schweiger, Mike Myers, Léa Seydoux, Rod Taylor.
“Creo que esta podría ser mi obra
maestra”, dice el personaje de Pitt en un momento clave de la película. Bueno,
esta no es la obra maestra de Tarantino (para mí, que soy hiperfan del
director, sus obras maestras son Pulp
Fiction y los dos volúmenes de la genialísima Kill Bill), pero al menos es uno de esos trabajos a tener muy en
cuenta. El director pervierte la historia y transforma lo que podría haber sido
otro relato sobre el nazismo en una historia de venganza cruda y desenfrenada
(tema francamente recurrente en su filmografía).
Malditos bastardos se divide en varios capítulos en los que se nos narran distintas historias con un nexo en común: la batalla que libran Aldo Raine (Brad Pitt) y su grupo para combatir a los nazis. Otros personajes a tener en cuenta serían Shossana (Mélanie Laurent), una judía que logra escapar de una muerte segura y de la que se enamora Fredrick (Daniel Brühl), famoso por haber acabado con la vida de cientos de soldados; Bridget von Hammersmark (Dianne Kruger), una popular actriz alemana; o Hans Landa (Christoph Waltz), un peligroso e inteligente coronel nazi.
La dirección de Tarantino es tan enérgica como acostumbra. A ello se une un guión en el que se toma como referencia un hecho histórico y se envicia con gusto, mezclando por igual la violencia más explícita (¡esas cabelleras cortadas!) con los cuidados diálogos propios del cine del director de Reservoir Dogs (sirva como ejemplo la escena que tiene lugar en la taberna). Una única pega: su algo excesiva duración (¡con lo fácil que hubiera sido recortar algo de la parte de Pitt!). Del amplio reparto, y ya finalizo, yo destacaría a Kruger, Laurent, Brühl (actor alemán de origen español), un todavía poco conocido Fassbender, Myers (cambiando de registro) y Waltz, quien termina siendo la gran revelación de la película.
Malditos bastardos se divide en varios capítulos en los que se nos narran distintas historias con un nexo en común: la batalla que libran Aldo Raine (Brad Pitt) y su grupo para combatir a los nazis. Otros personajes a tener en cuenta serían Shossana (Mélanie Laurent), una judía que logra escapar de una muerte segura y de la que se enamora Fredrick (Daniel Brühl), famoso por haber acabado con la vida de cientos de soldados; Bridget von Hammersmark (Dianne Kruger), una popular actriz alemana; o Hans Landa (Christoph Waltz), un peligroso e inteligente coronel nazi.
La dirección de Tarantino es tan enérgica como acostumbra. A ello se une un guión en el que se toma como referencia un hecho histórico y se envicia con gusto, mezclando por igual la violencia más explícita (¡esas cabelleras cortadas!) con los cuidados diálogos propios del cine del director de Reservoir Dogs (sirva como ejemplo la escena que tiene lugar en la taberna). Una única pega: su algo excesiva duración (¡con lo fácil que hubiera sido recortar algo de la parte de Pitt!). Del amplio reparto, y ya finalizo, yo destacaría a Kruger, Laurent, Brühl (actor alemán de origen español), un todavía poco conocido Fassbender, Myers (cambiando de registro) y Waltz, quien termina siendo la gran revelación de la película.
Lo mejor: El guión y Christoph Waltz.
Lo peor: Diría que su duración (¡153 minutos!), pero es un mal
menor.
Puntuación: 8/10.
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