Título original: The Martian. Año:
2015. País: Estados Unidos. Género: Aventuras, Ciencia-Ficción. Director: Ridley Scott. Guionista: Drew Goddard (adaptando una novela
de Andy Weir). Intérpretes: Matt Damon, Jessica Chastain, Jeff Daniels,
Chiwetel Ejiofor, Sean Bean, Kate Mara, Michael Peña, Kristen Wiig, Sebastian
Stan, Benedict Wong, Aksel Hennie, Mackenzie Davis.
Ridley Scott, en cuya filmografía
encontramos títulos tan relevantes como Alien,
el octavo pasajero (Alien), Blade
Runner, Thelma & Louise o El consejero (The Counselor)
Gladiator, se encarga de dirigir
esta epopeya de supervivencia con aspiraciones. El reparto no puede ser más
ideal. A Matt Damon, protagonista absoluto, lo secundan actores como Jeff
Daniels, Sean Bean, Jessica Chastain (en un papel que le fue ofrecido
inicialmente a Cate Blanchett y que ésta tuvo que rechazar debido a que tenía
otros compromisos previos) o Chiwetel Ejiofor.
Con un tono más serio que otras
producciones de género similares, Marte
se beneficia del buen hacer clasicismo de su director (quien imparte
seriedad a un proyecto que en otras manos podría haber dado pie a otra vacua aventura
espacial para todos los públicos cuyo único destino deviene en reventar las
taquillas de medio mundo) y, sobre todo, de su reparto. A destacar, por encima
de todos, al ya mencionado Matt Damon (¡atención a sus cambios físicos!), actor
que da vida a un astronauta que es dado por muerto en el planeta que da título
a la película y que debe buscarse la vida para sobrevivir en tan inhóspito lugar.
Alguien tuvo la brillante idea de
calcular
lo que puede costar salvar a nuestro protagonista. Y es que desde la ya algo
lejana En honor a la verdad (Courage
Under Fire), hasta la película que nos ocupa, el bueno de Damon ha tenido que
ser rescatado un buen puñado de veces. Pero dejando esta genialísima anécdota a
un lado me gustaría terminar señalando que Marte,
aun siendo una de las más interesantes producciones de ciencia-ficción del año
(tampoco es el que género genere demasiados títulos a los que aferrarse) y
gozar de un guión que se va inteligentemente por la tangente (lleva hasta el
extremo todo el tema de la supervivencia), no llega a ser tan interesante como
otras propuestas que también acabaron engrosando (aunque en otras categorías)
la lista de nominadas al Oscar (este trabajo de Scott se hizo con siete nominaciones,
destacando las de mejor película, actor y guión adaptado), como, por ejemplo y
sin irnos demasiado lejos, Interstellar
o Gravity.
Lo mejor: Su pulcra formalidad.
Lo peor: Que ande, sobre todo durante su último tramo, a un paso de
convertirse en otra fantasmada made in
Hollywood.
Puntuación: 6,5/10.
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