domingo, 26 de junio de 2016

Pulp Fiction

Título original: Pulp Fiction. Año: 1994. País: Estados Unidos. Género: Acción, Drama, Intriga. Director: Quentin Tarantino. Guionistas: Quentin Tarantino y Roger Avary. Intérpretes: John Travolta, Samuel L. Jackson, Uma Thurman, Harvey Keitel, Bruce Willis, Tim Roth, Eric Stoltz, Rosanna Arquette, Amanda Plummer, Maria de Medeiros, Ving Rhames, Paul Calderon, Christopher Walken, Peter Greene, Frank Whaley, Steve Buscemi, Quentin Tarantino.

Los fans de Nicolas Winding Refn se acordaron de esta obra maestra del cine moderno cuando, durante el reciente Festival de Cannes, el último trabajo del director de la sobresaliente Drive, The Neon Demon, fue abucheado sin piedad. ¿Y por qué se acordaron de Pulp Fiction? Pues porque la película de Tarantino también recibió algún que otro abucheo por parte del snob público de dicho festival. Lo que ocurre es que The Neon Demon todavía sigue dividiendo al personal (¿acabará convertida en película de culto?), mientras que Pulp Fiction no tardó en convertirse en todo un referente cinematográfico.


Tarantino, que venía de llamar la atención del personal gracias a la buena acogida de su primer largometraje (Reservoir Dogs), se consolidó como director gracias a este trabajo. Incluso iría más lejos: como uno de los talentos más importantes surgidos durante la década de los noventa y también como uno de los guionistas más perspicaces e interesantes de su generación. Sus libretos, llenos de guiños, violencia y chascarrillos son, sin ninguna duda, una de sus más claras señas de identidad. Sirva de ejemplo el de la propia Pulp Fiction: una historia coral en la que se mezclan mafiosos, traficantes, asesinos y, en general, gente poco aconsejable, cuyas vidas se van cruzando a lo largo del metraje (este tipo de películas me gustan muchísimo). Entre los personajes que desfilan por pantalla destacan un par de matones, Vincent (John Travolta) y Jules (Samuel L. Jackson), un boxeador desesperado (Bruce Willis) o la novia de un mafioso (Uma Thurman).


El director tiene un don especial para los diálogos, pero también para revitalizar carreras. Y si no que se lo pregunten a John Travolta, quien pasó de protagonizar tontas películas con bebés parlanchines a reciclarse en pseudo-héroe de acción gracias a su participación en esta película. Pero el que fuera protagonista de la ya mítica Grease es “sólo” uno más de los estupendos actores (el casting es impresionante; como curiosidad señalar que cinco de los ocho millones que costó rodarla se usaron para pagar el sueldo de los intérpretes) que participan en la cinta (a destacar las notables interpretaciones llevadas a cabo por Samuel L. Jackson y Uma Thurman, actores fetiche de Tarantino). La película destaca, ante todo, por el dominio del lenguaje cinematográfico que posee su director, por los increíbles diálogos que hace recitar a sus intérpretes (el guión, escrito junto a Roger Avary y premiado con un Oscar, es una de sus grandes bazas) y por su muy bien seleccionada banda sonora. Concluyendo, estamos ante una joya que no necesita ser reivindicada porque su valía (como obra imprescindible para los amantes del cine) es indiscutible.

Lo mejor: El guión.

Lo peor: Que al ser una película tan coral alguna de sus muchas subtramas quede un tanto ensombrecida. Nada demasiado relevante.

Puntuación: 9/10.

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