Título original: Domino. Año:
2005. País: Estados Unidos. Género: Acción, Intriga. Director: Tony Scott. Guionista: Richard Kelly (adaptando una
historia escrita por él y Steve Barancik e inspirada en la vida de Domino
Harvey). Intérpretes: Keira Knightley,
Mickey Rourke, Edgar Ramirez, Delroy Lindo, Lucy Liu, Christopher Walken,
Dabney Coleman, Ian Ziering, Brian Austin Green, Mo’Nique, Mena Suvari, Macy
Gray, Peter Jacobson, Jacqueline Bisset, Tom Waits.
Tony Scott, que llegó a conocer a
la auténtica Domino Harvey (fallecida por sobredosis poco antes del estreno de
la película y a la que aquí da vida Keira Knightley, quien se deja los corsés
en casa), fue el encargado de ponerse al frente de este atípico biopic. Y digo
lo de atípico porque se parece más a cualquier producción de acción
adrenalítica que a una biografía al uso. Y es que la cinta no da respiro
alguno. Y para que así sea Scott se sirve de un frenético montaje, una intensa
fotografía y unos movimientos de cámara imposibles, cuasi circenses.
Richard Kelly (director de la sobresaliente Donnie Darko) firma el guión. O, mejor dicho, juega con él,
deformando la realidad hasta el punto de conseguir confundir al personal. No
ayuda la ingente cantidad de personajes (muchos de ellos prescindibles) que se
dejan caer por la pantalla.
Dicho guión nos cuenta, a base de distintos saltos en el tiempo, cómo Domino
deja las pasarelas para convertirse en una cazarrecompensas con la ayuda de Ed
(Mickey Rourke) y Choco (Edgar Ramirez). También cómo el trío es convencido por
un ávido productor (Christopher Walken) para protagonizar su propio (e imperdible)
reality junto a Ian Ziering y Brian
Austin Green (quienes se interpretan a sí mismos), dos de los actores de mi
querida Sensación de vivir (Beverly
Hills, 90210). Sin embargo, las subtramas son tan numerosas que sería imposible
(e innecesario) comentarlas todas. Lo que finalmente tenemos es un producto tan
curioso como irregular, ya que todas sus virtudes iniciales (el furioso
montaje, el guión imposible…) acaban por socavar su credibilidad y la paciencia
del espectador.
Lo mejor: Su guión.
Lo peor: Su agotador montaje es capaz de provocar las peores
jaquecas del mundo.
Puntuación: 5,5/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario