Back in the Day

Título original: Back in the Day. Año: 2016. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: Paul Borghese. Guionista: William DeMeo. Intérpretes: William DeMeo, Michael Madsen, Alec Baldwin, Shannen Doherty, Danny Glover, Annabella Sciorra, Joseph D’Onofrio, Louis Lombardi, Lillo Brancato Jr., Cristian DeMeo, Mike Tyson.

Si hay algo que no se le puede negar a DeMeo (protagonista, productor y guionista de la película que nos ocupa) es ilusión y entusiasmo. Ilusión por sacar adelante proyectos como éste (a través de su propia productora: West Street Productions) y tal entusiasmo que logró (o al menos eso dicen) involucrar a varios rostros populares (Madsen, Glover y Doherty primero; Baldwin algo más tarde). Pero sólo con ilusión y entusiasmo no se construye una buena película, por mucho que la misma trate de rendir tributo a títulos tan prestigiosos como Toro salvaje (Raging Bull) o Uno de los nuestros (GoodFellas). Pero es que, claro, ni William DeMeo es Robert De Niro ni Paul Borghese es Martin Scorsese. 

La acción se desarrolla en Brooklyn y tiene como protagonista a un hombre (William DeMeo lo interpreta de adulto y su hijo Cristian de joven) que, tras una infancia no demasiado afortunada, acaba convirtiéndose en un prometedor boxeador tutelado por la mafia. Danny Glover, de la saga Arma letal (Lethal Weapon), da vida a su entrenador, Shannen Doherty a su interés amoroso y Michael Madsen y Alec Baldwin a un par de capos mafiosos, como no podía ser de otro modo.

Sí, Back in the Day acumula tópicos y sus diálogos nos harán fruncir el ceño (o girar los ojos) en más de una ocasión. Además, DeMeo, como héroe de la función, no goza del carisma necesario para liderar una película de estas características, por mucho empeño que le ponga. Sin embargo, y a pesar de todo ello (y de alguna otra cosilla, como su excesiva duración, sus extras de cartón piedra o esas escenas pugilísticas resueltas simplemente con corrección), se deja ver gracias a sus actores secundarios y a ese encanto retro que desprenden tanto éste como esos otros trabajos a los que parece homenajear/plagiar. Atención al (muy autocomplaciente) cameo de Mike Tyson.

Lo mejor: Los secundarios.

Lo peor: Los diálogos.

Puntuación: 5/10.