miércoles, 30 de agosto de 2017

Enemigos públicos

Título original: Public Enemies. Año: 2009. País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga. Director: Michael Mann. Guionistas: Michael Mann, Ann Biderman y Ronan Bennett (adaptando un libro de Bryan Burrough). Intérpretes: Johnny Depp, Christian Bale, Marion Cotillard, Billy Crudup, Stephen Dorff, Stephen Lang, James Russo, Jason Clarke, Christian Stolte, David Wenham, Matt Craven, Giovanni Ribisi, Carey Mulligan, Channing Tatum, Leelee Sobieski, Emilie de Ravin.

A medio camino entre el blockbuster (por mucho que, como han demostrado distintos estudios, Johnny Depp sea considerado veneno para la taquilla) y el cine de autor (Michael Mann puede presumir de ser unos de los realizadores más respetados de las tres últimas décadas), Enemigos públicos relata las desventuras de John Dillinger (Johnny Depp, en un papel que varios años atrás había interesado al mismísimo Leonardo DiCaprio), famoso ladrón de bancos, y de la persona encargada de acabar con su vida delictiva, Melvin Purvis (Christian Bale), quien encabeza un cuerpo especial de la policía creado especialmente para dar caza a personajes como Dillinger.

 
Michael Mann (Heat) dirige con eficacia esta larguísima (marca de la casa) cinta, mezclando escenas de acción (véase la fuga inicial o el primer atraco) con otras de carácter más contemplativo (llegando un poco más lejos se podría decir que su manera de rodar resulta tan formal como aséptica). A estas últimas les acaba pasando factura el escaso desarrollo emocional que sufren la inmensa mayoría de personajes. Parte del problema radica directamente en un guión que no exprime a sus personajes (véanse las deficientes interactuaciones entre ellos, resultando especialmente sangrantes las que tienen a alguna fémina de por medio); siendo el sector femenino el más perjudicado (personajes como el de Marion Cotillard quedan reducidos, a pesar de su excelente penúltima escena; a meros objetivos decorativos; aunque a otros, como a Billy Crudup, quien interpreta con solvencia a J. Edgar Hoover, les acaba pasando algo parecido). A destacar los trabajos de un (casi) siempre excelente Bale y de un correcto Depp, en un papel para el que tal vez no debería haber sido elegido (sí, para servidor su participación es más un error de casting que otra cosa). 

  
En el apartado técnico sobresalen (como resulta obvio en una producción de estas características; tanto por temática como por presupuesto: aproximadamente 100 millones de dólares) el vestuario (creado por Colleen Atwood, ganadora de cuatro premios de la academia), la banda sonora (obra de Elliot Goldenthal, ganador del Oscar por Frida) y la ambientación. No tanto su fotografía (por oscura y poco definida). Enemigos públicos es, en definitiva, un buen largometraje. También uno fallido. Un trabajo tan serio e interesante como irregular y frío.

Lo mejor: Un reparto que quita el hipo. A los ya mencionados cabe añadir nombres tan populares y/o relevantes como los de Stephen Dorff (Blade, Somewhere), Carey Mulligan (Drive, Shame, An Education), Jason Clarke (de quien el realizador comentó que era uno de los talentos mejor dotados con los que había rodado), Stephen Lang (Avatar), Channing Tatum (Magic Mike) o Emilie de Ravin, de las series Perdidos (Lost) y Érase una vez (Once Upon a Time).

Lo peor: Pinta mejor sobre el papel (es un decir) que en pantalla.

Puntuación: 6/10.

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