Título original: Aurora Borealis.
Año: 2005. País: Estados Unidos. Género:
Drama. Director: James Burke. Guionista: Brent Boyd. Intérpretes:
Joshua Jackson, Juliette Lewis, Donald Sutherland, Louise Fletcher, Steven
Pasquale, Zack Ward, Tyler Labine, Katie Griffin, John Kapelos.
Se cumplen diez
años de la muerte de su padre y Duncan (Joshua Jackson) todavía lleva una vida
de lo más desordenada. No consigue mantener un trabajo y sus amigos lo
consideran un fracasado; tanto por ello como por no asistir a la Universidad ni
dedicarse al hockey, deporte en el que destacó durante su época de estudiante.
Para colmo tiene que soportar que su hermano (Steven Pasquale) use su piso para
consumar sus infidelidades. Pero, visitando a sus abuelos Ronald (Donald
Sutherland) y Ruth (Louise Fletcher), conocerá a Kate (Juliette Lewis), joven extrovertida
y malhablada con la que pronto congenia; además de lograr un trabajo en el
mismo edificio, lo que beneficia que retome el trato con su enfermo abuelo.
A Joshua Jackson lo
hubicamos (al menos servidor) gracias a Dawson
crece (Dawson’s Creek), aunque posteriormente ha participado en otras
producciones catódicas de éxito como Fringe
o The
Affair. Mientras que Juliette Lewis y Donald Sutherland son dos rostros
altamente reconocibles del séptimo arte. A la primera la hemos podido ver en
películas como El cabo de miedo (Cape
Fear), por la que obtuvo una nominación a los Oscars, la polémica Asesinos natos (Natural Born Killers) o
Abierto hasta el amanecer (From Dusk
Till Dawn); mientras que el segundo ha participado en M.A.S.H., Johnny cogió su
fusil (Johnny Got His Gun), Klute,
Gente corriente (Ordinary People), The Italian Job o, más recientemente,
la saga Los
juegos del hambre (The Hunger Games).
Aurora Borealis es un amable melodrama que se apoya en su sentimental (que no sentimentaloide, pero si predecible) guión y en un más que correcto plantel de actores. Entre ellos destacan Sutherland (como el enrollado, enfermo y depresivo abuelo de nuestro protagonista) y Jackson, cuyo personaje, todo un dechado de virtudes (en ocasiones pareciera que demasiadas), consigue ganarse fácilmente al espectador. Las escenas que comparte este último con Sutherland o Lewis son, en definitiva, lo mejor de la película (no importa que con ella la química no acabe de resultar, o que la actriz parezca actuar con el piloto automático, ya que logran unas escenas románticas naturales y con mucho encanto). Eso sí, su intrascendencia, y un metraje fácilmente recortable, juegan (irremediablemente) en su contra.
Lo mejor: Las distintas
interactuaciones entre Duncan, su interés amoroso y su abuelo (me refiero al de
Duncan, claro).
Lo peor: Peca de
(auto)complaciente.
Puntuación: 5/10.
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