Título original: The Defenders. Año: 2017. País: Estados Unidos. Género:
Acción, Ciencia-Ficción. Director: S.J.
Clarkson. Guionistas: Douglas Petrie y Marco Ramirez. Intérpretes: Charlie Cox, Krysten
Ritter, Mike Colter, Finn Jones, Rosario Dawson, Sigourney Weaver, Elodie Yung,
Rachael Taylor, Jessica Henwick, Eka Darville, Elden Henson, Simone Missick, Deborah
Ann Woll, Wai Ching Ho.
Se ha hecho de
rogar, pero por fin se ha estrenado una de las series más esperadas (y
comentadas) de la temporada (lo siento Inhumanos, vosotros lleváis camino de
ser una de las más odiadas). Y lo ha hecho con el visto bueno de crítica y
público. Es cierto que no ha recibido los mismos aplausos que sí recibieron Daredevil, Jessica
Jones o Luke
Cage, pero ha superado la tibieza con la que se presentó Iron
Fist (de lejos la producción Netflix/Marvel más irregular).
Señalar, para los no iniciados, que los susodichos Defensores son un grupo de héroes (¿o sería mejor decir antihéroes?) nacidos en 1971 y cuyos integrantes (los cuáles han variado a lo largo de los años; los últimos, en un claro ejemplo de marketing descarado, son los mismos que los de la serie que nos trae hasta aquí) originales eran Namor (aka El Hombre Submarino) y los cinematográficos Hulk (interpretado por actores como Eric Bana, Edward Norton o, más recientemente, Mark Ruffalo) y Dr. Extraño (cuyas apariciones cinematográficas van acompañadas del rostro del siempre eficaz e impronunciable Benedict Cumberbatch). No obstante, la formación televisiva cuenta con otros nombres bien distintos, todos ellos presentados en sus respectivas series Netflix; todas de gran éxito (incluso la que más varapalos recibió en su día, es decir, Iron Fist, acabó convertida en un gran éxito para la plataforma). Lo bueno de este trabajo es que no necesita presentación (¿os parece poca presentación cuatro series y un total de cinco, de momento, temporadas?); si te has acercado a ella de seguro conoces ya a sus principales protagonistas: el abogado ciego y justiciero (Daredevil, interpretado por Charlie Cox), la deslenguada investigadora privada, Jessica Jones (Krysten Ritter), el poderoso Luke Cage (Mike Colter) y el maestro de artes marciales Danny Rand (también conocido como Iron Fist y al que da vida Finn Jones). No son los únicos personajes con los que nos reencontraremos. Por pantalla desfilan (o desfilarán) la enfermera Claire (Rosario Dawson, vista en todas las series ya mencionadas), la gran “amienemiga” de Daredevil, también conocida como Elektra (Elodie Yung), o Trish (Rachael Taylor), hermana (aunque no de sangre) de Jones. Aunque especialmente destacable resulta el nombre propio de la mala malísima de turno: Sigourney Weaver (Alien).
Señalar, para los no iniciados, que los susodichos Defensores son un grupo de héroes (¿o sería mejor decir antihéroes?) nacidos en 1971 y cuyos integrantes (los cuáles han variado a lo largo de los años; los últimos, en un claro ejemplo de marketing descarado, son los mismos que los de la serie que nos trae hasta aquí) originales eran Namor (aka El Hombre Submarino) y los cinematográficos Hulk (interpretado por actores como Eric Bana, Edward Norton o, más recientemente, Mark Ruffalo) y Dr. Extraño (cuyas apariciones cinematográficas van acompañadas del rostro del siempre eficaz e impronunciable Benedict Cumberbatch). No obstante, la formación televisiva cuenta con otros nombres bien distintos, todos ellos presentados en sus respectivas series Netflix; todas de gran éxito (incluso la que más varapalos recibió en su día, es decir, Iron Fist, acabó convertida en un gran éxito para la plataforma). Lo bueno de este trabajo es que no necesita presentación (¿os parece poca presentación cuatro series y un total de cinco, de momento, temporadas?); si te has acercado a ella de seguro conoces ya a sus principales protagonistas: el abogado ciego y justiciero (Daredevil, interpretado por Charlie Cox), la deslenguada investigadora privada, Jessica Jones (Krysten Ritter), el poderoso Luke Cage (Mike Colter) y el maestro de artes marciales Danny Rand (también conocido como Iron Fist y al que da vida Finn Jones). No son los únicos personajes con los que nos reencontraremos. Por pantalla desfilan (o desfilarán) la enfermera Claire (Rosario Dawson, vista en todas las series ya mencionadas), la gran “amienemiga” de Daredevil, también conocida como Elektra (Elodie Yung), o Trish (Rachael Taylor), hermana (aunque no de sangre) de Jones. Aunque especialmente destacable resulta el nombre propio de la mala malísima de turno: Sigourney Weaver (Alien).
Es cierto que esta primera toma de contacto (es decir, su primer episodio) resulta un poco fría. No sólo porque nuestros héroes no acaben de reunirse, sino porque su tempo se presenta un tanto pausado (y eso que esta temporada está compuesta por únicamente 8 capítulos). ¿Importa? No. Los Defensores es un producto realizado para los fans que hemos disfrutado con cada entrega anterior y cuenta con los suficientes alicientes como para que volvamos a confiar en el tándem Netflix/Marvel tras ese pequeño traspiés (en esta ocasión me gustaría ir a contracorriente, pero no puedo) que supuso Iron Fist.
Lo mejor: Se presenta como un
divertimento que reúne (o al menos eso parece) la gran mayoría de virtudes halladas
en sus hermanas mayores.
Lo peor: Pretender encontrarse con
la versión, para la pequeña pantalla, claro, de esa superproducción
cinematográfica titulada Los
Vengadores (The Avengers). Las intenciones y los resultados son bien
distintos. Sin ser ello algo negativo aunque sí reseñable.
Puntuación: 6,5/10.
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