Título original: Runaways. Año: 2017. País: Estados Unidos. Género:
Drama, Intriga, Acción, Ciencia-Ficción. Director:
Brett Morgen. Guionistas: Josh
Schwartz, Tamara Becher, Stephanie Savage, Drew Pearce y Mike Vukadinovich
(adaptando los cómics de Brian K. Vaughan y Adrian Alphona). Intérpretes: Rhenzy Feliz, Lyrica
Okano, Ariela Barer, Virginia Gardner, Gregg Sulkin, Allegra Acosta, Ryan
Sands, Angel Parker, Kip Pardue, Annie Wersching, James Marsters, Ever
Carradine, Brigid Brannagh, Kevin Weisman, James Yaegashi, Brittany Ishibashi.
Las adaptaciones
comiqueras han llegado para quedarse. Ya no sólo triunfan en la gran pantalla,
sino también en otro tipo de escenarios más domésticos, como la televisión. The CW ha encontrado todo un filón gracias
a distintas propuestas provenientes del sello DC (Supergirl,
The Flash, Legends
of Tomorrow); mientras que ABC
(productora de estos Runaways) ha
optado por aliarse con Marvel,
emitiendo series como Agentes de
S.H.I.E.L.D. (Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D.) o una de las propuestas más
denostadas de los últimos tiempos (ya criticada desde mucho antes de su
estreno), la terrible (en casi todos los aspectos) Inhumans.
Fox, por su parte, se ha anotado un tanto con The
Gifted (particular versión low
cost del mundo mutante). Pero donde realmente han brillado este tipo de
propuestas es en otras plataformas de semi-nuevo cuño, como Netflix, donde han encontrado su hogar Daredevil, Jessica
Jones, Luke
Cage, Iron
Fist, Los
Defensores (The Defenders) y The
Punisher, o Hulu, la
encargada de acoger el estreno que nos trae hasta aquí.
Adaptación de uno
de los títulos (y con una, ¿oportunista?, continuación en marcha), escritos por
Brian K. Vaughan (Saga, Ultimate X-Men, Paper Girls) y con Adrian Alphona (Ms. Marvel) a los lápices, más reverenciados de los últimos años (y
que servidor tiene la desfachatez de no haber leído; cosa que remediaré ipso
facto a pesar del mal, o al menos no todo lo bueno que me esperaba, sabor de
boca que me ha dejado este primer episodio), Runaways está protagonizada por un grupo de seis ex–amigos, Alex
(Rhenzy Feliz), Karolina (Virginia Gardner), Gert (Ariela Barer), Chase (Gregg
Sulkin), Nico (Lyrica Okano) y Molly (Allegra Acosta), cuyos jóvenes intérpretes
apenas acumulan un pequeño puñado de apariciones esporádicas en distintas
series, que descubren que sus padres son algo así como supervillanos (si bien,
en esta primera entrega no queda demasiado claro; pero basta hacer una búsqueda
rápida, o haberse leído alguna sinopsis, para saber que ésa es, a grandes
rasgos, la sinopsis de la serie). Pero es un reparto más adulto donde hallamos
algunos de los rostros más populares, como los de Kip Pardue (Thirteen)
o James Marsters, Spike en la serie Buffy,
cazavampiros (Buffy the Vampire Slayer) y su spin off, Ángel
(Angel).
Este primer
episodio ofrece una idea muy vaga de por dónde van a ir los tiros; apenas se
dedican a presentarnos a los personajes (tan diferentes entre sí y con una
personalidad tan marcada que darlos a conocer resulta tarea harto sencilla; aun
así se las empeñan para que ninguno destaque en demasía). Las caracterizaciones
(sí, no he leído los cómics pero he visto un ciento de imágenes; bueno, no un
ciento, pero sí las suficientes como para hacerme una idea de la fisionomía y
características de cada uno de los protagonistas) están muy logradas; lástima
que no se note la misma dedicación a la hora de mostrar la psique de cada uno
de ellos. Eso, unido a unos efectos especiales que nos retrotraen (dicho esto
como algo peyorativo) a los sufridos vistos en la televisión de los 90,
a los que lucían (con bastante dignidad, todo sea dicho de paso) series como la
ya mencionada Buffy, cazavampiros o Embrujadas (Charmed), pero sin logar
llegar al encanto, a veces naíf, de éstos, hacen que uno se replanteen la supuesta
dedicación de productores y creadores (y eso que, tras haber visto los primeros
teasers/trailers e imágenes, servidor tenía muchas esperanzas depositadas en el
resultado final). Runaways se
encuentra más cerca de esas producciones ya nombradas del canal The CW (y no sólo porque parezca enfocada
a un público más juvenil) que de productos mucho más formales, adultos, efectivos
y redondos, como los ofrecidos por Netflix.
Y eso, al menos para el que esto escribe (y a pesar de haberme mostrado un
tanto en contra de series como Iron Fist
o de estar a favor de que cada canal/plataforma encuentre su propia seña de
identidad cuando se dedica a adaptar distintos cómics de superhéroes), juega
(muy mucho) en su contra.
Lo mejor: La excelente
caracterización o la frescura de una historia que se aleja de patrones sumamente
establecidos (si bien esto es más un triunfo de los cómics que, claro, de esta
adaptación).
Lo peor: Se esfuerza sobremanera
en aparentar ser molona guay (porque la palabra molona ya no la emplean
los que están en la onda, ¿verdad? XD).
Puntuación: 4,5/10.
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