miércoles, 21 de noviembre de 2018

Dagon: La secta del mar

Título original: Dagon. Año: 2001. País: España. Género: Terror. Director: Stuart Gordon. Guionista: Dennis Paoli (adaptando un relato de H.P. Lovecraft). Intérpretes: Ezra Godden, Raquel Meroño, Francisco Rabal, Macarena Gómez, Brendan Price, Alfredo Villa, Uxía Blanco, José Lifante.

Cuando escenas supuestamente terroríficas provocan risas involuntarias es que algo, evidentemente, no funciona. Eso es lo ocurre durante varios momentos en la película de Stuart Gordon. Y es que podríamos estar ante una divertida Serie B con monstruos de por medio, de hecho la cosa no empieza del todo mal (los primeros efectos especiales son más que decentes, aunque luego deriven en festival gore y cutre a partes iguales), pero esta producción acaba haciendo aguas (sic) por todas partes.


La trama es la siguiente: dos parejas viajan en barco y éste queda encallado cuando choca al surgir de la nada una fuerte tormenta. Para pedir ayuda acuden al pueblo más cercano, Imboca, cuyos habitantes resultan terriblemente extraños. Además, pronto descubrirán, para su desgracia, que en dicho lugar adoran a un monstruoso ser marino llamado Dagon. El americano Ezra Godden es el protagonista, pero destacan las figuras nacionales de las televisivas Raquel Meroño (Al salir de clase) y Macarena Gómez (La que se avecina) y la de uno de nuestros actores más celebrados: Francisco Rabal.


No me cansaré de repetir lo difícil que debe ser adaptar al genial H.P. Lovecraft y la poca justicia que a su trabajo hacen traslaciones fílmicas como la que nos ocupa. Gordon es, según declaraciones propias, gran fan del escritor, pero no consigue plasmar su ambiente malsano y asfixiante (y eso que el pueblo o la lluvia constante son dos de los grandes aciertos a nivel de ambientación), dejándose llevar, en última instancia, por lo grotesco, el gore y los excesos visuales (no es necesario mostrar tanto; sería mejor, todavía más teniendo su limitado presupuesto, insinuar). En fin, estamos ante otro trabajo sólo aconsejable para los que adoren la Serie B y el terror, con monstruos de por medio, más naíf.

Lo mejor: Parte de la ambientación y algunas de las escenas más bestias.

Lo peor: Es curioso lo irregular que acaba siendo el resultado final, en parte por su indefinición, ya que se mezclan por igual escenas de alto (altísimo) contenido gore, sirva como ejemplo cuando a Ezequiel (Francisco Rabal) le arrancan la piel de la cara, con otras de un infantilismo ridículo, como cuando los habitantes del pueblo descubren al protagonista, Paul (Ezra Godden), alojado en el hotel (atención al chillido de uno de los lugareños: risible).

Puntuación: 2/10.

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