lunes, 25 de febrero de 2019

Agua para elefantes

Título original: Water for Elephants. Año: 2011. País: Estados Unidos. Género: Drama, Romance. Director: Francis Lawrence. Guionista: Richard LaGravenese (adaptando la novela de Sara Gruen). Intérpretes: Reese Witherspoon, Robert Pattinson, Christoph Waltz, James Frain, Hal Holbrook, Paul Schneider.

Resulta más que evidente que los productores de Agua para elefantes pretendían convertir este largometraje en uno de esos a tener en cuenta a la hora de repartir toda suerte de galardones. También parece evidente que la contratación de Pattinson responde a los deseos de atraer al público más joven, es decir, a los fans de la saga de vampiros y hombres lobo protagonizada por éste. Pero lo cierto es que no consiguieron ni lo uno ni lo otro (aunque tampoco le fuese demasiado mal en taquilla, todo sea dicho: recaudó, en Estados Unidos, más de 58 millones de dólares cuando su presupuesto se estima en unos 38).


Si bien, y a pesar de estar ante una película que no cumple las expectativas (ni siquiera las autoimpuestas), he de reconocer que esta historia sobre un joven (Robert Pattinson, en un papel para el que se tanteó a actores como Andrew Garfield, Emile Hirsch o Channing Tatum) que acaba trabajando para el tirano propietario de un circo (Christoph Waltz), e inicia, de paso, una peligrosa relación sentimental con la mujer de éste (Reese Witherspoon), me ha gustado bastante más de lo esperado (o de lo que, sinceramente, me esperaba).


Hay muchas cosas buenas en este trabajo: su bello acabado (atención a su colorista y luminosa fotografía), su aroma a melodrama clásico, la labor de los actores… Y es que Pattinson está, afortunadamente, bastante menos soso que en Crepúsculo (Twilight) y sus secuelas, Witherspoon me recordó (salvando muy mucho las distancias) a las grandes estrellas del cine de antaño y Waltz consigue con aparente facilidad (¡es un gran actor!; ¡no descubro nada señalándolo!) que su personaje resulte de lo más repudiable. Es cierto que no todo es positivo (al triángulo amoroso que ocupa gran parte de la trama le falta algo de garra), pero Agua para elefantes es una película entretenida, sentimental y notable a nivel visual.

Lo mejor: Su emotivo acto final.

Lo peor: Me deja con la sensación de estar ante un trabajo que podría haber aspirado a ser un largometraje de mayor envergadura.

Puntuación: 6/10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario