Título original: One Week. Año: 2008. País: Canadá. Género: Drama.
Director: Michael
McGowan. Guionista: Michael McGowan.
Intérpretes: Joshua Jackson, Campbell Scott, Liane Balaban,
David Reale, Peter Spence, Fiona Reid, Gage Munroe, Caroline Cave, Chuck
Shamata.
Sin apenas
presentaciones arranca este melodrama. Lo hace con Ben (Joshua Jackson),
nuestro protagonista, en la consulta del médico; consulta en la que le es
diagnosticado un cáncer. Sus posibilidades de supervivencia son prácticamente
nulas, lo que le lleva a replantearse su monótona vida. ¿Qué hace entonces? Se
compra una moto y decide plantar temporalmente sus compromisos (incluido el
matrimonial) para viajar por su Canadá natal antes de comenzar el agresivo
tratamiento que le han propuesto.
Una de las cosas
que llamó instantáneamente mi atención de esta película fue el uso que hace,
casi ininterrumpido, de la voz en off, la cual ayuda a dar un toque casi
fantástico al relato y que, sorprendentemente, no resulta el típico recurso
facilón que acostumbra a ser. Igualmente interesante se presenta su “atropellado”
montaje (véase la secuencia en la que se detallan los primeros años del
protagonista), el cual me recuerda al utilizado en otras película que mezclan
drama, comedia y fantasía, la sobresaliente Amélie (Le fabuleux destin d'Amelie Poulain). Asimismo, los
intérpretes realizan un más correcto trabajo, siendo Jackson quien lleva
prácticamente todo el peso de dicho apartado. Su labor me parece francamente
estimable, y no lo digo sólo por el aprecio nostálgico que le tengo tras haber sido
seguidor, durante mi juventud, de la serie Dawson
crece (Dawson’s Creek). Y sí, estaba “secretamente” enamorado de él.
Hasta el punto de tragarme películas tan poco conocidas como la que nos ocupa.
Pero volvamos a ella. Señalemos lo fácil que, con una temática así, hubiese sido caer en todos los tópicos más lacrimógenos, cosa que no hace, aun contando con varios clichés (las amistades en el trayecto, las preocupaciones de los familiares…) y lugares comunes (la moraleja acerca de aprovechar el tiempo, el viaje como proceso de identificación…). A pesar de dichos clichés, y de algún que otro punto a mejorar (por ejemplo ese final tontamente alargado), hay algo en One Week que consigue tocarme (ligeramente) la fibra sensible. Y eso está muy, pero que muy, bien.
Lo mejor: Su sencillez.
Lo peor: Algunas resoluciones y
clichés.
Puntuación: 6,5/10.
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